COLÓN: ESE DESCONOCIDO
Para muchos, Cristóbal Colón es un personaje de lo más conocido. Todos saben quién es y qué hizo, por qué es famoso. Pero, contrariamente a lo que se piensa, Cristóbal Colón guarda muchos secretos y presenta grandes enigmas. empezando por su lugar de nacimiento, el idioma que hablaba, su relación con la reina Isabel y su verdadera situación económica son solo algunas de las "verdades" que permanecen en las sombras, y que en este artículo pretenderé desvelar.
Muchos mitos existen alrededor de Colón y de su célebre viaje. Afirmaciones que se han creado para engrandecerlo y darle un carácter casi mítico a su expedición, entre ellas, la versión de que la reina Isabel hubiera vendido todas sus joyas para financiar su primer viaje, o que la tripulación de la Santa María estaba compuesta por delincuentes sacados de las cárceles, o aún que Colón intentaba probar que la Tierra era redonda -la verdad es que ninguna persona culta, ni ningún marinero creían que no lo era, a fines del siglo XV.
No existe ningún retrato auténtico de Colón, hecho en vida, aunque quedaron algunas descripciones. Dicen que era alto, con rostro largo y piel rosada. Su cabello era ligeramente colorado hasta que se convirtió en cano cuando Colón llegó a la mediana edad.
Dos de los retratos más conocidos de Cristóbal Colón, que curiosamente, no son tan altiguos como podríamos pensar. El primero, de Rafael Tejedo (1828), lo representa de mediana edad, con cabello entrecano, mientras que en el segundo cuadro del artista mexicano José María Obregón (1856), se le representa joven, viendo al horizonte, al parecer, antes de emprender su célebre primer viaje.
La conciencia que Colón tenía sobre sus orígenes fue crucial, ya que estaba decidido a trascenderlos y el medio para lograrlo era la navegación. Al comercio quería triunfar en el comercio marítimo. Como navegante viajó por todo el Mediterráneo y por la costa atlántica de África, llegando hasta el golfo de Guinea y hasta Irlanda, en el Atlántico norte europeo. Incluso, podría haber llegado hasta la lejana Islandia. Pero su meta ya estaba trazada, lograría la gloria y hasta un título nobiliario al abrir una nueva ruta comercial hacia Oriente y sus riquezas (Sedas, especias, tapices,oro y piedras preciosas). Por lo visto, la empresa de las indias nada tenía que ver con descubrir América, o aún con la sospecha de que el continente americano existiera. Colón buscaba la China (Catay) y Japón (Cipango) y aún después de haber llegado al Caribe, siguió convencido -apesar de todas las evidencias en contra- de que lo había logrado.
En realidad, Colón era un hombre muy rígido y su inflexibilidad, combinada con oportunismo, produjo una conduca casi paranóica. Su ambición creciente lo llevó a creer, que todos excepto Dios, estaban en su contra.
Estaba tan seguro de que con la empresa de las Indias cumplía una misión divina, que vio en la destrucción de la Santa María, un designio de Dios. Debía seguir con su viaje para descubrir una nueva ruta comercial al oriente asiático.
Tres grabados antiguos de Colón. El primero es de Theodoro de Bry (1507), el segundo aparece en el libro Historia del Nuevo Mundo de Juan Bautista Muñoz, publicado en Madrid en 1793 y el ultimo (1850), atribuido al artista italiano Girolamo Mazzola, conocido como Parmigianino (por haber nacido en Parma) lo representa con larga barba, rodeado de diversos objetos, al mejor estilo renacentista.
Además, podía ser extremadamente mezquino, como cuando reclamó para sí el dinero que prometió al hombre que primero divisara tierra (¿Cómo se habrá sentido Rodrigo de Triana?). Sus informes a la corona eran absurdamente egoístas, en especial los que escribió después de su primer viaje. Se trataba de una gran cantidad de mentiras sobre "enormes cantidades de oro y especias" que supuestamente había encontrado en las nuevas tierras; mentiras con las que consiguió 17 embarcaciones para su segundo viaje. Sus afirmaciones frecuentemente contradecían a sus cartas de navegación, y de esa forma Colón confundía islas con continentes y decía haber descubierto lo que no había hecho.
Lo importante del decubrimiento no es si alguien desembarcó en alguna parte sin dejar huella. El continente americano es tan extenso, que es casi imposible que gente no nativa no haya llegado aquí antes que Colón.
El reclamo de Colón, de ser el "descubridor" es, reconocidamente, un acto de conciencia europea. Sólo existe dentro del contexto cultural europeo ya que las culturas y civilizaciones de América sabían muy bien donde estaban. El logro del primer visaje de Colón en 1492 fue abrir una nueva ruta hacia el Nuevo Mundo que pudiera ser novedad. en ese aspecto, unió a los hemisferios occidental y oriental a través del Atlántico. algo que ningún hombre había hecho antes.
Un retrato poco común de Cristóbal Colón, donde aparece anciano, casi calvo y con risos en el cuadro "Virgen de los navegantes" (al centro) del pintor español Alejo Fernández pintado entre 1505 y1536. El segundo cuadro pertenece a Paulo Jovino, pintado entre 1500 y 1525.
EL MISTERIO DE SU ORIGEN
Al parecer mucho de lo que conocemos de esta aventura, está envuelto en el misterio. Porque ni se sabe realmente dónde nació Colón. Se dice que era genovés, pero en esa época existían varios lugares llamados Génova, aparte de la importante ciudad italiana, y todas ellas reclaman ser la cuna del ilustre navegante. Además, se dice que era español (de Galicia o de Cataluña), portugués, griego, sardo, romano, incluso se dice que un era judío converso nacido en Ibiza.
Génova, era más grande de la ciudad que conocemos hoy. La "República Marítima de Génova" incluía, además de la ciudad actual, antes llamada "Genoa", la isla de Córcega, una parte de la isla de Cerdeña y de la península de Crimea, además de algunas islas en Asia Menor (Turquía) y el estrecho del Bósforo. Si bien, en la Capitulación de Santa Fe, Colón es reconocido en el reino de Castilla como extranjero, bien podría haber nacido en un territorio genovés que después pasó a ser parte del reino de Aragón. En 1478, Cerdeña se incorpora a Aragón, reino que desde 1436 venía adueñándose de gran parte de la isla como parte de su política expansionista. Solo tres feudos de origen veneciano quedaban libres: Los de las familias nobles de los Doria, Oristano y De Sena Piccolomini. Todas estaban emparentadas, pues descendían de la familia Malaspina de Terrarossa. Colón habría sido miembro de esta última familia, por tanto, ahora pasaría a ser súbdito de la corona de Castilla.
Los Sena Piccolomini, una de las familias más importantes de Cerdeña, eran parientes de los papas Pío II y Pío III y del matemático y cartógrafo Paolo del Pozzo Toscanelli. Tal parentesco explicaría por qué Colón tuvo acceso a los escritos y mapas de Toscanelli, un libro de geografía escrito por Eneas Silvio Piccolomini, después conocido como el papa Pío II o la Cosmografía de Ptolomeo, documentos que no estaría disponibles para una persona del pueblo.
Si esta investigación resulta cierta, el nombre real de Colón sería CRISTÓBAL DE SENA PICCOLÓMINI, hijo de Salvador de Sena Piccolómini e Isabella Alagón de Arborea y habría nacido en el castillo de Sanluri, residencia oficial del Gran Almirante de Cerdeña, que era el título otorgado a su padre, porque sí, su familia era noble, era Visconde de Sanluri. A esto, si pertenecía a tan ilustre familia, ¿por qué ocultarlo? , al parecer, Juan de Sena, Vizconde de Sanluri, uno de sus primos, se habría rebelado contra la corona aragonesa, por tanto, estaba el apellido De Sena Piccolómin manchado por la infamia. Resulta que su tío Juan de Sena había apoyado la rebelión de su suegro Leonardo Alagón contra el rey Juan II de Aragón, quien intentaba arrebatarle a Génova los feudos de los Doria, Oristano y De Sena Piccolómini, que se mantenían firmes contra el invasor español. Como perdieron, se les arrebató el título y se les prohibió asumir cualquier cargo público hasta la tercera generación en los territorios de la corona de Aragón.
Esta sería la razón por la cual, es la corona de Castilla -y no España- la que auspicia sus viajes. Se cree que esa habría sido una de sus condiciones para formar la Capitulación de Santa Fe, ya que, si su empresa se hubiera realizado bajo el auspicio de la corona de Aragón, al pertenecer a la familia De Sena Piccolómini, todos sus títulos y bienes se los hubieran arrebatado. De ahí que cambiara su apellido de Piccolómini a Colón. Su hijo, el también navegante, Hernando Colón, se encargó de conseguir de los reyes de España, la reivindicación de su apellido original.
Territorios que pertenecían a la República Marítima de Génova en los tiempos en que vivió Colón, entre ellos, la isla de Cerdeña, que después pasaría a la corona de Aragón y después del matrimonio de los Reyes Católicos, a España.
EL MISTERIO DE SU ROSTRO
Ninguno de los retratos conocidos de Colón fue pintado mientras estaba con vida; todos son posteriores, así que tampoco se sabe cuál era su apariencia. Incluso hay retratos en lo que aparece viejo y barbón. Nada más distante de la tradicional apariencia que tenemos del navegante, basada en el primer retrato de Colón, pintado por Sebastiano del Biombo en 1511 a petición de su hijo Hernando, 13 años después de su muerte. Es que, ninguno de sus retratista lo conoció personalmente.
Tres de los retratos más antiguos de Colón. De Lorenzo Lotto (1512), de Sebastiano del Piombo (1519) y de Ridolfo Ghirlandaio (1520). Los dos últimos son de los más conocidos. El de Piombo, al parecer sería el más acertado, pues fue pintado a petición de su hijo, quien lo habría descrito en base a sus recuerdos.
Se dice que era de rostro alargado, cabello rojizo entre cano, a tal punto que, cuando realizó su célebre viaje, ya cuarentón, habría tenido el cabello casi blanco, lo cual recojen la mayoria de retratos que se han hecho del almirante, donde se le ve totalmente canoso, aunque con un rostro relativamente joven. Tal vez nunca lleguemos a conocer su verdadero rostro.
Resulta raro que, habiendo sido un personaje famoso en su época, no haya sido retratado en vida. ¿No habrá querido ser retratado? ¿Por qué? ¿Habría tenido algo que ver la mancha familiar que se mencionó líneas arriba? ¿Temería ser reconocido como miembro de la familia De Sena Piccolómini, de origen sardo-genovesa y así ser despojado de todos sus logros? ¿O es que tendría algo más que ocultar?
Existe una versión que asegura que antes fue un corsario, que más de una vez habría asaltado naves aragonesas. Otra versión dice que era un judío converso que había ocultado su origen para no ser discriminado en una España que planeaba expulsar a todos los judíos de los territorios de su reino. Pero existen dos versiones más. Una que asegura que Colón, lo que buscaba no era solo una ruta hacia Oriente, sino que tenía la misión de encontrar un lugar donde trasladar a los judíos que estaban a punto de ser expulsados por los Reyes Católicos de España. La otra, que es la más reciente, asegura que Cristóbal Colón era un espía portugués, al servicio del rey Juan II, distrayendo a los reyes españoles con la idea de una ruta a Oriente por occidente, para que no naveguen por la ruta africana que la colona lusa había descubierto y le haga competencia en el comercio de oro y esclavos, que deseaba llevar a China, Japón e India.
Además, existe la versión de que era el hijo ilegítimo del cardenal genovés Giovanni Battista Cybo, quien unos años después se convertiría en el Papa Inocencio VIII, versión sostenida por el periodista italiano Ruggero Marino. Por su parte, el historiador portugués Manuel Rosa afirma que Colón era el hijo del Rey de Polonia Ladislao III, quien, después de ser derrotado por los turcos, se refugió en la isla portuguesa de Madeira, donde habría nacido su hijo, al que bautizó Segismondo Henrique, ocultando su linaje , tal vez para mantenerlo a salvo de los otomanos. Este hijo cambiaría su nombre a Cristóbal Colón y se casaría con la noble portuguesa Felipa Moniz de Perestrello, un privilegio que al que un almirante plebeyo no podría aspirar. Llegaría a España como naufrago, con su nueva identidad y habría conseguido embaucar a los Reyes Católicos con la idea de una nueva ruta a la India. Esta versión, enlaza con la ya mencionada de que Colón era un espía portugués, que, dicho sea de paso, es sostenida también por Manuel Rosa.
Tres imágenes poco comunes de Colón, donde se le muestra anciano y barbado. Grabado de Nicolás de Larmessin (1682), retrato de Colón encadenado por Pedro León Carmona (1896) y grabado de Kalmykova, también de 1896, donde se representa al almirante encadenado, rumbo a España.
Dos versiones más que tratan de romper con la tradición oficial de que Colón había nacido en la ciudad de Génova, hijo de Domingo Colón, un aprendiz de telar y tendero y de Susana Fontanarossa.
LA POLÉMICA SOBRE LOS MONUMENTOS
601 monumentos hay en todo el mundo dedicados a Cristóbal Colón en todo el mundo, desde bustos hasta estatuas de cuerpo entero y de todo tamaño; la mayoría de ellas, realistas, aunque algunas de corte moderno, y aunque la mayoría se levantan en Italia, España y Latinoamérica, también hay estatuas del ilustre navegante en EE.UU. Alemania, Portugal y países tan inverosímiles como Irlanda, Japón y Egipto. Con el pasar de los años, muchas de ellas, especialmente en Latinoamérica, han sido objeto de críticas y hasta de ataques vandálicos, la mayoría perpetrados cada aniversario de su primer desembarco en nuestro continente (San Salvador-Guanahaní). Sus estatuas son pintarrajeadas, mutiladas, decapitadas y derrumbadas.
Si en la celebración del cuarto centenario del descubrimiento (1892), se exaltó su figura, hasta el punto de proponer su caninización ante el Vaticano, a partir de la celebración del Quinto centenario del encuentro de dos mundos (como se llamó oficialmente al aniversario número 500 de su viaje), surgió un sentimiento de rechazo al navegante más célebre de la historia. Se le acusa de esclavista y de genocida, como si él mismo hubiera perpetrado tan vil acto. Definitivamente una exageración.
Si se le quiere acusar de algo, sería de que, gracias a su viaje, inauguró una época de exploración del mundo (no solo de América) que benefició a unas cuantas naciones europeas, que se convirtieron en potencias coloniales, en perjuicio ve millones de personas sumidas en el subdesarrollo.
En suma, tantos son los misterios en torno a Cristóbal Colón, que me atrevo a concluir que, el protagonista de uno de los acontecimientos más importantes de la historia ¡es un completo desconocido!
Monumentos dedicados a Cristóbal Colón en Madrid y Barcelona (España), San Juan (Puerto Rico), que además, es el más alto de todos (126 m, más alto que la Estatua de la Libertad o el Cristo Redentor de Río de Janeiro).
Monumento del Paseo Colón en Lima (Perú), del Paseo de la Reforma en México D.F. (México) y el de Génova (Italia), ubicado en la Piazza Principe.
Monumentos ubicados en San Juan (Puerto Rico), Cartagena (Colombia) y Buenos Aires (Argentina)
Estatuas de Colón ubicadas en Santo Domingo (República Dominicana), La Habana (Cuba) y Ciudad de Panamá (Panamá).
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FUENTES:
*¿Pero quién era Colón? - Robert Hughes, en 500: Cinco siglos a la vista, 1992.
*Cristóbal Colón: La Odisea - The History Channell, 2009.
*Colón - Juan Carlos Tellechea, en 500: Cinco siglos a la vista, 1992.
*Colón: El fin de un mito - Alicia Freerman, en 500: Cinco siglos a la vista, 1992.
*Colón, ese desconocido. una personalidad por descubrir - Robert Hughes. El Suplemento, 19/07/1992, diario Expreso.
*El mundo según Cristóbal Colón - Paolo Santoni
*Colón, ese desconocido. una personalidad por descubrir - Robert Hughes. El Suplemento, 19/07/1992, diario Expreso.
*El mundo según Cristóbal Colón - Paolo Santoni
*La hazaña de Colón - Mario Briceño Perozom, en 500: Cinco siglos a la vista, 1992.
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