sábado, 28 de noviembre de 2020

Las Mujeres en la Independencia

 MUJERES PATRIOTAS



¿Independencia ganada o Independencia concedida? Ese fue el centro de una polémica iniciada en la década del 70 por los historiadores Heraclio Bonilla, de Perú y Karen Spalding de EE.UU.  y que se prolonga hasta la actualidad. La visión de ambos fue duramente criticada por los sectores más tradicionales de la intelectualidad peruana, pues consideraban que estaban atentando contra la identidad nacional al postular que la mayoría de peruanos no querían la independencia y que tuvieron que aceptarla ante las presiones externas generadas por la confluencia de las expediciones libertadoras de San Martín y Bolívar -y sus aliados extranjeros, especialmente ingleses- en nuestro territorio. El libro en cuestión fue "La Independencia en el Perú", de 1972; una serie de ensayos escritos bajo un enfoque innovador, más analítico y crítico, donde colaboraban Pierre Chaunu, Tulio Halperin, Pierre Vilar y Eric Hobsbawm, junto a Heraclio Bonilla y Karen Saplding, autores del ensayo más polémico: La Independencia: Las palabras y los hechos, una verdadera bomba en medio de las celebraciones por el 150 aniversario de nuestra independencia.


Heraclio Bonilla y Karen Spalding autores principales del libro más polémico de la década de 1970, cuyo postulado principal era que la independencia peruana fue impuesta desde fuera, ya que los peruanos no estaban interesados en romper el lazo colonial. ¡Tremenda osadía en plena celebración del Sesquicentenario de la Independencia! Muchas fueron las críticas por parte del gobierno militar de entonces y de los intelectuales más conservadores. ¡Cómo se atreven este peruano y estos extranjeros a criticar nuestro proceso emancipador!". 


Pierre Chaunu, Tulio Halperin, Pierre Vlar y Eric Hobsbawn, coautores del libro de historia más incendiario de la década de 1970


Si bien en parte es cierto, hay que anotar también, que el clima de inestabilidad interna vivida en el virreinato peruano, causado por constantes conspiraciones y levantamientos armados dirigidos por "peruanos" de todas las clases sociales, de todo género y edad; hacían presagiar el advenimiento de la independencia. La acción extranjera contribuyó a acelerar un proceso largo y lento que inevitablemente, tarde o temprano, culminaría con la independencia política del Perú.


María Parado de Bellido, fusilada por no delatar a los patriotas con los que se contactaba, entre ellos su esposo.


LA MUJER EN LA INDEPENDENCIA
La participación de la mujer peruana en la emancipación no fue exclusiva de una clase social en particular, sino denominador común de todas las mujeres sin importar su condición, no tanto en el campo de batalla, sino, más bien, proporcionando provisiones y armas; como enfermeras, espías, compañeras e incluso, como prostitutas. La de mejor posición social lo hicieron con dinero. Cuando eran capturadas, afrontaban con valentía su destino, llegando a morir muchas de ellas por la causa emancipadora. Contrario a lo que podría creerse, ni las monjas se mantuvieron al margen; los conventos también fueron focos de agitación revolucionaria. La monja de la orden de La Encarnación, Juana Riofrío, que mantenía correspondencia secreta con los patriotas es sólo un ejemplo.


Micaela Bastidas, Tomasa Tito Condemayta y Cecilia Túpac Amaru, lideresas en la gran rebelión del Cusco realizada por el curaca José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru II


Algunas son muy conocidas como Micaela Bastidas, torturada y decapitada luego de la derrota de su esposo Túpac Amaru II; y María Parado de Bellido, dama huamanguina descubierta enviando mensajes a los montoneros de Cayetano Quiroz sobre el avance de las tropas realistas; al negarse a delatar al autor de los mensajes -su esposo Mariano Bellido- pretextando no entender el castellano, ya que su lengua natal era el quechua, fue fusilada en la plaza mayor de Huamanga. Otra mujer importante, pero poco conocida es Rosa Campusano, amante guayaquileña de San Martín y mujer de moda en la sociedad colonial, que mantenía informado al Libertador sobre los planes de sus muchos amantes como los generales realistas Domingo Tristán y Moscoso o José de La Mar, a los que convenció para que se incorporen al ejército patriota. Incluso el virrey José de La Serna, habría sido víctima de esta espía enamorada.


La guayaquileña Rosa Campuzano y la quiteña Manuelita Sáenz, fueron importantes para los planes de los libertadores con los que tuvieron relaciones sentimentales, San Martín y Bolívar, respectivamente. Resulta curioso que ambas hayan nacido en territorios que hoy forman parte de la República del Ecuador.


Mujeres aún menos conocidas son Tomaza Tito Condemayta y Cecilia Túpac Amaru, partícipes de la rebelión túpacmarista. La criolla Brígida Silva de Ochoa, hermana del rebelde Mateo Silva, mantenía en contacto a su hermano con los patriotas presos en el cuartel Santa Catalina. Trinidad Celis, organizó la resistencia armada contra los realistas de Ayacucho. Las Toledo, madre e hijas, salvaron de una derrota al patriota Arenales en el valle del Mantaro cuando cortaron las sogas del puente de la Concepción, impidiendo el paso de las tropas realistas del general Ricafort. Ventura Ccalamaqui, con su prédica revolucionaria consiguió que los "Cívicos de Huamanga" desistan de apoyar a los realistas para, por el contrario, unirse a los patriotas. 


María Parado de Bellido, Ventura Ccalamaqui y las Heroínas Toledo son un ejemplo de la participación activa de las mujeres en la búsqueda de la Independencia. 


Fueron tantas las mujeres que lucharon activamente por la independencia, que no existe lugar en nuestra patria donde no se rinda homenaje a una de estas valientes mujeres. Aún menos conocidas son: Juana Toribio Ara, Juana de Dios Manrique, Melchora Balandra, Petronila arias de Saavedra, Francisca Sánchez de Pagador, Josefina Sánchez, Manuela Estacio, las heroínas de Higos Urco y muchas más. Algunas fueron condecoradas por San Martín con la Orden de Las Patricias. El resto se mantuvo en el anonimato.

Criollas como Brígida Silva de Ochoa, Tomasa Abad y García Mansebo y Juana de Dios Manrique también cumplieron un rol importante, tanto así, que hasta fueron condecoradas por San Martín.


Las mujeres son las grandes ausentes en la historia peruana, por eso es bueno rescatar su participación en los distintos momentos históricos. Existen pocas publicaciones al respecto. Algunas  abordan el tema directamente y otras desde un punto de vista integral. además existen varias publicaciones biográficas de determinadas mujeres de nuestra historia.






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FUENTES:
"LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ" - Bonilla, Spalding, Chaunu, Hosbawn y Villar
"MUJERES DE LIMA. SU HISTORIA" - CEDHIP
"HISTORIA DE LAS MUJERES" - PROMUDEH