lunes, 1 de noviembre de 2021

Karl Lamp

 KARL LAMP: EL INCA ALEMÁN

No se conoce el rostro de Karl Lamp. No hay foto ni retrato pintado. Esta imagen, que circula en internet, es una adaptación, cuyo autor se ha perdido en la web, quien lo representó al estilo incaico. Las banderas incaica y alemana del fondo son creación propia.









viernes, 15 de octubre de 2021

Eugenesia, filosofía mortal

 CUANDO LOS GRINGOS FUERON MALOS






Francis Galton, primo de Charles Darwin y gran admirador de éste, estaba intrigado con el árbol genealógico de su familia, cuyos miembros eran muy altos. Una tarde, tuvo la inspiración que le daba la respuesta. Mediante una sencilla operación intelectual, aplicó la teoría darwiniana de la evolución y la supervivencia de los animales, a la raza humana. Esa sería la solución, no solo a sus dudas, sino la razón de todos los problemas sociales. De ahí en adelante, se dedicó a desarrollar su inspiración, con la certeza que le daba sentirse integrante de una raza superior. "Los europeos modernos -escribió- tienen más habilidades naturales que las razas inferiores, como los negros".

Lo que hacía era genialmente sencillo: interpretar el comportamiento social a la luz del origen biológico. Para Galton, la inteligencia, la salud u algunas otras "virtudes" eran patrimonio genético de cada raza y no fruto del medio social  en el que se desarrollan. "No hay nada que nos impida pensar que una raza de seres humanos superiores podría ser formada mediante una cuidadosa selección y cría, similar a la que se usa con los perros o los caballos de pura sangre -señala- La caridad está mal entendida. Debe apoyar a los fuertes en lugar de a los débiles y al hombre del mañana en lugar de al hombre de hoy. Hay que dejar que el conocimiento controle las emociones y los instintos".

Pero, sería muy injusto cargarle únicamente a Galton la responsabilidad de tan descabelladas afirmaciones. Mucho tuvo que ver su época, en la que el positivismo científico y los logros científicos cada vez más espectaculares, gozaban de un prestigio casi ilimitados. En otras palabras. Galton no estaba solo; representaba el espíritu de esos años. A él le corresponde, sin embargo, la paternidad directa de la EUGENESIA, palabra que acuñó para designar a su filosofía.


Francis Galton, creador de la teoría eugenésica que pregonaba la supremacía de la raza blanca superior sobre las razas inferiores. 

Tenemos que saltar al otro lado del Atlántico si queremos seguirle la pista a esta corriente. A comienzos del siglo, EE.UU. empieza a experimentar delicados problemas sociales. Los reformadores progresistas empezaban a preocuparse  por el crecimiento de la pobreza, el crimen y los que llamaban "agitación social": La élite aristocrática que estaba en el poder, comenzó a sentir temor frente a las grandes oleadas migratorias provenientes de Europa (irlandeses e italianos, principalmente), que coincidía, además, con el incremento de la militancia sindical. Los "norteamericanos puros" sintieron un miedo paranoico a perder las riendas de la política y la economía del país a manos de los extranjeros pobres que desafiaban su poder y exigían su tajada del llamado "sueño americano".





Es entonces, que la clase alta ve en la Eugenesia la solución a sus problemas. La premisa eugenésica de que "el factor hereditario es el que determina la conducta social y no el entorno", era la justificación "científica" para culpar a la población de sus propios males, al mismo tiempo que protegían lo que ellos sentían eran sus legítimas aspiraciones de poder.

Es así, como los grupos de poder, que se encontraban representados por la clase política, emprendieron una cruzada de tres décadas, destinada a solucionar los problemas del país, teniendo como base las ideas de Galton. Pero faltaba un asidero científico, y este llegó de la mano del alemán Augusto Weisman, quien descubrió que las características que un organismo adquiere de su entorno, no pueden ser heredadas por su descendientes, por tanto -concluyeron los partidarios de la eugenesia- las reformas sociales eran inútiles, puesto que no mejorarían las condiciones sociales de las generaciones futuras.




De ahí en adelante, la Eugenesia se fue desarrollando a paso lento, pero seguro; cada vez tenía más seguidores, y no solo entre la clase alta. Disimuladamente se fueron promulgando leyes de inspiración eugenésica "por el bien de los EE.UU." Incluso, muchos intelectuales universitarios, especialmente de Harvard y Standford, predicaban en sus cátedras, la supremacía aria, a la vez que escribían libros abiertamente racistas, que intentaban darle un fundamento teórico a la teoría eugenésica. Proponían, entre otras cosas, que se reforme la estructura social de EE.UU. bajo un sistema de castas, basado en las diferencias biológicas, en la que los derechos de las personas, dependerían de su origen racial. "La sangre de una nación determina su historia" es una de las tantas frases que se repetían en esos años, con las cuales, trataban de sustentar las políticas discriminatorias que se estaban dando a principios del siglo XX.

La esterilización era la propuesta eugenésica más radical. Estaba destinada a la eliminación de los "biológicamente inferiores", es decir, delincuentes, prostitutas, drogadictos, mendigos, alcohólicos, violadores, pervertidos, excéntricos y todos aquellos que no encajaran en el ideal eugenésico. Gracias a sus contactos políticos, los eugenésicos consiguieron que en varios estados se aprueben leyes que permitieron esterilizar contra su voluntad a miles de estadounidenses, la mayoría internos de los hospitales psiquiátricos y orfanatos, donde centenares de niños fueron esterilizados impunemente. Y, como se pensaba que, la delincuencia era hereditaria, tanto como las enfermedades mentales, miles de presos también fueron víctimas de estas políticas de control natal a través de la castración o la esterilización química. Al fin y al cabo, eran delincuentes y merecían lo que les estaban haciendo, porque lo importante era "salvar a EE.UU. de los indeseables".


 
Exámenes médicos, antroposomáticos y experimentos "científicos" sirvieron para sustentar la teoría eugenésica en todo el mundo.


Pero, como la esterilización no era popular, hacia 1917 se usaron dos nuevas técnicas propagandistas a favor de la eugenesia. Una era el uso de los árboles genealógicos, que "demostraban que las taras sociales eran transmitidas por la herencia biológica", y otra era el Test de Inteligencia de Binet, que aplicados a reclusos de centros penitenciarios "demostraron" que eran mental y biológicamente incapaces. Con ayuda de estas demostraciones seudo científicas, más leyes de esterilización se aprobaron en diferentes estados y cuando se cuestionó la legalidad de estas normas, el Tribunal Supremo las avaló, diciendo que la esterilización era competencia de cada estado.

Pero estos supuestos instrumentos científicos pronto fueron cuestionados. Los árboles genealógicos fueron acusados de inconsistentes por basarse en muestras manipuladas y los test de Binet, porque los resultados que ofrecieron al ser aplicados al Ejército, dieron como conclusión que más de la mitad calificaba como "débiles mentales", y al ser aplicado a la población civil, arrojó como resultados que los afro estadounidenses de cinco estados del norte eran más inteligentes que los blancos de ocho estados del sur. Estos resultados molestaron mucho a los eugenistas, por lo que este test fue dejado de usar. 

A pesar del desprestigio de sus procedimientos, los eugenistas seguían en actividad. Con el fin de la I Guerra Mundial, aprovecharon sus contactos políticos para promulgar leyes migratorias restrictivas que estuvieron vigentes hasta 1965. Estas leyes, restringían la migración de europeos "biológicamente inferiores", procedentes de Europa mediterránea y de Europa Oriental, especialmente de Rusia, debido a la influencia de la revolución, convirtiendo al marxismo en el chivo expiatorio perfecto para cerrar sus puertas a determinado tipo de inmigrantes.





Fue el Crack financiero de 1929 el que, finalmente, pudo detener el avance de la eugenesia en EE.UU. ya que de un día para le otro, las élites financieras, comerciales e industriales se vieron en la calle, pobres, al lado de los inmigrantes "biológicamente inferiores". Fue una democracia de la pobreza que no podía sustentar el mito de la raza superior. El ascenso de Hitler al poder en Alemania en 1932 fue otro punto en contra. Mientras los nazis escribían a los EE.UU. pidiendo información sobre sus leyes de esterilización, los norteamericanos hicieron oídos sordos. 

Heindrich Boeters, uno de los principales defensores de la política racial del III Reich, declaró: "Lo que los higienistas raciales promovemos no es nada nuevo. En una nación de primer orden como es Estados Unidos, esto fue introducido hace tiempo".

En la actualidad, los movimientos eugenésicos no han desaparecido. Esporádicamente los genetistas hacen noticia al intentar relacionar algunos problemas sociales con cuestiones biológicas y proponer en consecuencia, directa o indirectamente, "políticas de saneamiento".

Otra vez el principio de autoridad de la ciencia podría avalar leyes de segregación, ya sea en las calles o en las probetas, donde los "genes impuros" sean eliminados, mientras los "superiores" sean alimentados con vitaminas. El "Mundo Feliz" que previó Aldoux Houxley puede no estar lejos. Un mundo más feliz diseñado, no por ingenieros o arquitectos, sino por ingenieros genéticos. Dios nos salve a nosotros, cholitos de acero inoxidable.





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Adaptado del artículo homónimo de Pablo Vásquez F. publicado en El Suplemento, del diario Expreso el domingo 3 de noviembre de 1991.




 




miércoles, 1 de septiembre de 2021

Los Juicios de Nüremberg

LOS JUICIOS DE NÜREMBERG




La madrugada del 15 de octubre de 1946, en el pequeño gimnasio del Palacio de Justicia de la ciudad alemana de Núremberg, que poco antes había sido una poderosa fortaleza de las tropas de asalto nazis (la SS) y escenario obligado de congresos y multitudinarias manifestaciones del gobierno del III Reich, alumbrados por luces artificiales, aparecen tres cadalsos con sus respectivas horcas. En once seguras celdas, con centinela de vista, once hombres aguardaban su hora final, condenados a la pena capital por el Tribunal Internacional para el Castigo de Crímenes de Guerra.

Este episodio fue la culminación del más grande proceso penal del siglo XX, en el que fueron juzgados los principales dirigentes políticos, militares y diplomáticos del ex III Reich alemán, derrotados militarmente, por crímenes cometidos antes y durante la II Guerra Mundial.

Una vez consolidada la victoria aliada y luego de varias conferencias, se celebra un acuerdo denominado “Acta de Londres”, el 8 de agosto de 1945, creándose el Tribunal Militar Internacional para el enjuiciamiento y castigo de los principales criminales de guerra de los países europeos del Eje (Alemania e Italia). Fueron signatarios de este acuerdo EE.UU., la ex URSS, Francia e Inglaterra. Como un Anexo al Convenio se aprueba la Carta, que vino a ser un Código Penal y Procesal Penal Internacional.

Se configuran tres delitos: Crímenes contra la Paz (Planeamiento, preparación, iniciación de una guerra de agresión, participación en plan común o conspiración), Crímenes contra la Humanidad (Asesinato, exterminio, deportación, genocidio, esclavitud, antes y durante la guerra); y Crímenes de Guerra (Violaciones a las Leyes de Guerra).

La Carta sancionaba hechos cometidos antes de su firma y ratificación; el Tribunal es instancia única y sus fallos son definitivos; los jueces y el fiscal deben provenir de los Estados signatarios del “Acta de Londres”; el Tribunal está facultado para aplicar procedimientos rápidos y simples, es decir que, las organizaciones del partido nazi y del gobierno alemán son posibles de proceso y de ser hallados culpables, sus integrantes inmediatamente serán considerados criminales de guerra, por lo que no existen excusas eximentes por la posición oficial de los acusados o por “actos de Estado” y no se reconoce la obediencia debida al jerárquico superior; se puede procesar además, a inculpados ausentes. Cada delito no tiene una pena determinada, es decir que no existe un mínimo n un máximo; el Tribunal tiene derecho a aplicar la pena que considere justa, entre sus extraordinarias facultades.

Las fuerzas aliadas triunfantes instituyen este Tribunal, bajo el fundamento de preservar la paz, con el objeto de sancionar la conducta criminal, es especial de los conductores de la nación alemana, desde la exaltación al poder del partido nazi, cuyo hecho también fue calificado como delito, de acuerdo a la tesis del camino ilegal hacia el poder; contenida en la acusación formulada por el fiscal estadounidense Robert H. Jackson, hasta la terminación de la II Guerra Mundial.

Se dictó pena de muerte por ahorcamiento contra 12 procesados, entre ellos el ausente Martin Bormann; tres prisiones perpetuas (Hess, Funk y Reader), tres condenas de 20, 15 y 10 años de prisión y tres procesados fueron absueltos (Von Papen, Schat y Frizsche). Fueron declaradas organizaciones criminales el Cuerpo de Líderes del nazismo, la Gestapo o policía secreta y la Milicia Negra o SS. Fueron absueltos el gabinete del Reich, el Estado Mayor General del Ejército y el Alto comando de la Milicia Parda o SA. Sin embargo, varios de los altos mandos habían muerto antes, entre ellos Heinrich Himmler (suicidado), Reinhard Heydrich (asesinado), Martin Bormann y Josef Mengele (prófugos) y el mismísimo Hitler, suicidado en el interior del bunker de la Cancillería junto al Ministro de Propaganda Joseph Goebbels y sus familias.

Nüremberg había sido escogida para ser la sede de los juicios ya que contaba con un Palacio de Justicia que milagrosamente, había sobrevivido intacto a los bombardeos aliados y una prisión anexa, suficientemente segura  que permitiría la reclusión y custodia de los acusados que serían enjuiciados. Pero había también una razón simbólica, ya que esta ciudad había tenido una gran importancia para el régimen nazi por haber sido la sede del gran congreso del partido Nazi y el lugar donde se redactaron las infames leyes raciales contra los judíos en los años previos al inicio de la guerra.

Para poder capturar a los jerarcas nazis y sentarlos en la banquillo de los acusados, el ejército estadounidense puso en marcha la "Operación Mondorf", buscándolos por toda Europa, pero para juzgarlos había un gran problema, pues los delitos cometidos debían juzgarse, según las acuerdos internacionales, de acuerdo a las leyes de los países donde se habían cometido (una veintena de países), por lo que los aliados vencedores (EE.UU. Inglaterra, Francia y la Unión Soviética) decidieron dirigir ellos mismos los procesos en representación de los países agraviados, eligiendo a los jueces y fiscales; y poniéndose de acuerdo en los delitos que se aplicarían. Aún así, hubo roces con los soviéticos, pues querían que el proceso se base en el genocidio cometido con los rusos y no contra los judíos, pues consideraban que ellos eran las verdaderas víctimas de la guerra. 

LOS OTROS PROCESOS
Si bien, los procesos seguidos a los altos mandos nazis captan el interés de los expertos y del público en general, no fueron los únicos. Hubo un total de doce juicios, entre colectivos e individuales. Los más destacados de estos otros procesos fueron los seguidos contra los médicos nazis y contra los jueces que apoyaron al gobierno de Hitler y otros juicios menores, tanto colectivos como individuales.

El Juicio a los Médicos fue el primero de los juicios realizados después de finalizare el juicio principal (contra los altos mandos), donde las autoridades estadounidenses abrieron juicio al cuerpo médico de los campos de concentración. Fueron 23 los médicos acusados por realizar experimentos "científicos" sin consentimiento en prisioneros judíos de los campos de concentración y de exterminio como Auschwitz, así como en pacientes de hospitales de Alemania y otros ubicados en los territorios ocupados. Experimentos en los cuales se cometieron asesinatos, torturas y suplicios. También fueron acusados de realizar el asesinato masivo de gente considerada "inferior" e "inútil" para los planes nazis, como adultos mayores, niños muy pequeños, enfermos mentales, "desviados sexuales", enfermos incurables, indigentes y más, quienes murieron gaseados, por inyección letal, desnutrición y otros métodos, realizados en pacientes de hospitales y residentes de asilos, orfanatos y otros lugares de apoyo social, durante un programa oficial de eutanasia, que era parte de ese programa de eugenesia emprendido por el régimen nazi desde que llegó al poder, con la finalidad de purificar la sangre impura.

7 médicos fueron condenados a muerte (la mayoría por crímenes cometidos en los campos de concentración y exterminio), 5 a cadena perpetua, 4 a penas privativas de la libertad entre 5 a 20 años y el resto fue absuelto. De no haber escapado antes de finalizar la guerra, Josef Mengele, jefe del cuerpo médico de Auschwitz, con toda seguridad, hubiera sido condenado a la pena capital.

El Juicio a los Jueces, se realizó contra los jueces y abogados que establecieron la estructura jurídica nazi. 16 fueron los acusados por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, entre ellos, la aplicación de leyes eugenésicas, destinadas a lograr la "limpieza racial", como las infames Leyes de Nüremberg, dadas contra los judíos y otros decretos que permitieron despojarlos de la ciudadanía alemana, expropiarles sus bienes y someterlos a prisión, tortura, desplazamiento forzado hacia los campos de concentración y exterminio, esclavizarlos y asesinarlos.

Algunos empresarios también fueron juzgados por financiar al Reich y emplear judíos como mano de obra esclava, entre ellos, los dueños y directivos de las químicas IG Farben y Hoechst, y la fábrica de material bélico Krupp, pero fueron absueltos. Estos conglomerados industriales y otros como Volkswagen, Opel, Bayer, BMW, Basf, Siemens o Deutsche Bank, convencieron al consejo aliado de su importancia para la reconstrucción económica de Alemania, así que no fueron juzgados, por el contrario, mantuvieron un rol protagónico en los años siguientes, al amparo de los aliados. Con el paso de los años y debido a la presión internacional, en 1999, el gobierno alemán creó un fondo de compensación para los sobrevivientes e hizo que indemnicen a sus ex esclavos, pero dicho monto solo resarció a los sobrevivientes que vivían en Alemania. Todos los esclavos judíos provenientes de otras partes de Europa, como Europa Oriental, no recibieron nada.

Estos juicios se realizaron en la zona ocupada por EE.UU. entre 1945 y 1946 y estuvieron a cargo de un tribunal judicial estadounidense, que funcionó al margen del Tribunal Aliado.

JUICIO CRÍTICO
En medio siglo transcurrido desde su epílogo, el juicio de Nüremberg, sólo fue mencionado como un desacertado hecho político, sin significación en el campo del Derecho. En este aspecto, se han levantado voces condenatorias por haberse abrogado principios universalmente reconocidos por el mundo civilizado que informan el Derecho Penal Liberal.

Empezando por la conformación del Tribunal -jueces juzgando a sus enemigos- hasta el espectáculo de colgar un cadáver para cumplir con el fallo condenatorio -la muerte pone fin a la persona- ha sido dura y unánimemente cuestionando este proceso, destacando incluso, la opinión del propio Dannodieu de Vabres, catedrático francés de Derecho y juez del Tribunal del Nüremberg, quien, luego de haber juzgado a los criminales de guerra y firmado las sentencias, criticó el proceso en varios aspectos y en diversas oportunidades, siendo uno de los tantos el siguiente comentario: “Los crímenes contra la humanidad, dirigidos contra los gobernantes de los Estados, es un pretexto fácil para la intromisión injusta en la política interior de un Estado. Es peligroso para la paz”.

Ciertamente, las potencias vencedoras de la guerra (1939-1945) deslucieron y desdibujaron el triunfo de la democracia contra la instauración del proceso de Nüremberg, que precisamente, es la negación de los principios por los que millones de hombres rindieron sus vidas en aquella hecatombe.

Muchos fueron los vicios procesales, desde jueces y fiscales totalmente parcializados, hasta acusaciones falsas, pasando por falta de transparencia con los abogados defensores, ocultamiento de testimonios y pruebas exculpatorias, falsificación de documentos y encubrimiento de los abusos cometidos por los aliados en la guerra; en suma, fue un pretexto para ejercer venganza pura.

 



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(*) Adaptado del artículo “Nüremberg: 50 años después” de Luis García-Blasquez, publicado en la sección Opinión del diario El Comercio del miércoles 16 de octubre de 1996.

Otras fuentes:
"75 años del fin de los juicios de Nuremberg" - William Márquez, BBC News, 21/11/20
"El final de los juicios de Nuremberg" - Josep Gavalda, National Geographic, 12/08/21
"El Tercer Reich económico: las empresas que financiaron a Hitler" - EOM Grupo
"Los procesos de Nuremberg" - Revista Hechos Mundiales N° 28
"Los horrores nazis" - Torturas y suplicios N° 4
"Los juicios de Nuremberg" - Wikipedia





jueves, 26 de agosto de 2021

El Bicentenario de la Independencia

 REFLEXIONES SOBRE EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA

POR: CÉSAR GONZÁLEZ DELGADO




Doscientos años han pasado desde que el Generalísimo Don José de San Martín aquella mañana del sábado 28 de julio de 1821, cuando el Generalísimo José de San Martín proclamó en la plaza de armas de Lima, la Independencia del Perú. Y, aunque este es el acontecimiento central, no podemos dejar de valorar el esfuerzo de todos los que participaron en un proceso emancipador de aproximadamente 50 años, que se inició en las últimas décadas del siglo XVIII y culminó en 1826, con la partida de Simón Bolívar y el verdadero inicio de nuestra vida independiente. Peruanos como Túpac Amaru y Micaela Bastidas, Francisco de Zela, los Hermanos Angulo o Mariano Melgar sentaron las bases para un proceso que sería inevitable y que se concretaría con la influencia de las corrientes libertadoras del sur y del norte, ya que, lo que don José de San Martín inició, Simón Bolívar lo consolidó.

Hay que recordar que, cuando San Martín proclama la Independencia en Lima, gran parte del territorio del Perú aún estaba bajo el control del Virrey José de La Serna, quien, desde el Cusco, seguía dirigiendo los destinos de todos aquellos que se oponían a la Independencia. Y es que hay que ponernos la situación de los habitantes del virreinato, quienes veían a San Martín y su Ejército Libertador como invasores, quienes querían imponer un régimen político que afectaría sus intereses y estilos de vida, por tanto, se convertirían en los más leales realistas. La mayoría de estos, de origen español o criollo de alta alcurnia, brindarían todo su apoyo al virrey; es más, casi todo el sur, estaba contra la Independencia, especialmente Cusco, Arequipa y Puno, verdaderos bastiones del realismo en el Perú.

Fueron, precisamente en esos lugares, donde fracasaron, tanto las tempranas rebeliones armadas de Zela, Paillardelle o los hermanos Angulo, como las primeras incursiones rioplatenses al Alto Perú. Al parecer, la independencia no era bien vista por esos lares. Y ese fue el sustento para la tesis de Heraclio Bonilla y Karen Spalding, en su polémico ensayo “La Independencia: Las palabras y los hechos”, que tanto revuelo causó entre los políticos y los intelectuales peruanos en pleno sesquicentenario de la independencia, ya que la idea central era que nuestra independencia fue impuesta desde fuera y no buscada por los propios peruanos.

Pero la participación peruana en la independencia va mucho más allá de los protagonistas que la historiografía y la política educativa nos ha hecho conocer, esa historia centralista y patriarcal, que priorizó siempre los acontecimientos limeños antes que los ocurridos en provincias, que priorizó el protagonismo de los hombres de las clases altas, más aún si eran militares, que a las clases medias y populares. La verdadera lucha la dio el pueblo peruano; hombres y mujeres, mayormente anónimos, que entregaron hasta su vida por un ideal. Indígenas, negros y mestizos, de todas las edades y sectores sociales, fueron fundamentales para conseguir la victoria sobre los realistas.

Si fuera totalmente cierto eso de que los peruanos no querían la independencia, no se hubieran dado tantas muestras de rebeldía desde los primeros días de la invasión española. Ahí tenemos los casos de los caudillos atahualpistas, Quisquis, Calcochimac y Rumiñahui, quienes, siguieron pelando a favor de su señor; pero si de resistencia indígena hablamos, no se puede dejar de mencionar a la gran rebelión de Manco Inca, quien, en  los primeros días de la invasión ibérica, se sublevó contra Pizarro, dándole dura batalla, a tal punto, que poco le faltó para tomar Lima y expulsar a los barbados invasores, pero debido a las traiciones internas, su ingenuidad, la llegada de refuerzos españoles y, por qué no decirlo, algo de mala suerte, impidieron que cumpla su cometido. Después de su muerte a traición, la lucha la continuaron sus hijos, Sayri Túpac, Tito Cusi Yupanqui y Túpac Amaru, conocidos como “los Incas de Vilcabamba”, de los cuales, el último fue quien, en tiempos del virrey Toledo, tomó el liderazgo de la rebelión, después de que sus hermanos transaran su rendición. La muerte de Túpac Amaru fue tan icónica, que poco más de dos siglos después, inspiraría al líder de la más grande rebelión anticolonial de origen indígena, la de José Gabriel Condorcanqui, “Túpac Amaru II”. Pero esta no fue la única; puesto que a lo largo del siglo XVII y sobre todo, del siglo XVIII, en pleno contexto de las Reformas Borbónicas, se produjeron decenas de insurrecciones indígenas, que tuvieron el mismo destino de sangre que el gran cacique de Tungasuca, Surimana y Pampamarca.

A partir del siglo XIX, serán los criollos quienes tomen la iniciativa de la lucha anticolonial. En Lima, se organizaron conspiraciones en los principales centros de formación intelectual de la capital como el convictorio de San Carlos, el colegio de medicina San Fernando, el colegio de abogados y la universidad de San Marcos, pero ninguna pudo concretar acciones debido al férreo control de la autoridad realista, encarnada en el virrey José Fernando de Abascal. José de la Riva Agüero, Toribio Rodríguez de Mendoza, Hipólito Unanue y Mateo Silva, son solo algunos de los más destacados. Sin embargo, en el interior, la situación era muy distinta. Las reformas impuestas por los borbones se sintieron más fuerte en las provincias y las autoridades virreinales eran mucho más abusivas, por lo que los peruanos tenían sobradas razones para estar descontentos con la corona, así que, aprovechando que el control de las fuerzas virreinales era menor, llevaron a cabo levantamientos armados en todo el interior, especialmente en las intendencias de Cusco, Arequipa y Tarma, destacando las rebeliones  de Gabriel Aguilar y Manuel Ubalde (Cusco, 1805), Francisco de Zela (Tacna, 1811), Juan José Crespo y Castillo (Huánuco, 1812), Enrique Paillardelle y Julián Peñaranda (Tacna, 1813) y los hermanos José, Vicente y Mariano Angulo (Cusco, 1814), secundados por Mariano Melgar y Mateo García Pumacahua. Ninguna de ellas tuvo éxito y sus líderes fueron encarcelados, deportados o ejecutados. De todas, merece destacarse la gran rebelión del Cusco dirigida por los hermanos Angulo, por haber sido la de mayor extensión territorial, pues se extendió hasta Arequipa y Huamanga, y porque congregó a distintos sectores sociales. Es que no fue un movimiento netamente criollo, sino que aglutinó a mestizos, indígenas, negros y hasta miembros de la iglesia, representados por los clérigos Idelfonso Muñecas y José Gabriel Béjar.

Y no podemos dejar de mencionar a las grandes olvidadas de la historia, las mujeres, quienes no tuvieron un rol pasivo y secundario, como la historia oficial nos hizo creer por mucho tiempo, donde las únicas que destacaron con comprobado heroísmo fueron Micaela Bastidas y María Parado de Bellido. Nada más lejos de la verdad. La participación de la mujer peruana en la emancipación no fue exclusiva de una clase social en particular, sino denominador común de todas las mujeres sin importar su condición, no tanto en el campo de batalla, sino, más bien, proporcionando provisiones y armas; como enfermeras, espías, compañeras. La de mejor posición social lo hicieron con dinero. Cuando eran capturadas, afrontaban con valentía su destino, llegando a morir muchas de ellas por la causa emancipadora. Contrario a lo que podría creerse, ni las monjas se mantuvieron al margen; los conventos también fueron focos de agitación revolucionaria. La monja de la orden de La Encarnación, Juana Riofrío, que mantenía correspondencia secreta con los patriotas es sólo un ejemplo.

Mujeres aún menos conocidas, pero igual de importantes, son Tomaza Tito Condemayta y Cecilia Túpac Amaru, partícipes de la gran rebelión túpacmarista. La criolla Brígida Silva de Ochoa, hermana del rebelde Mateo Silva, mantenía en contacto a su hermano con los patriotas presos en el cuartel Santa Catalina; Trinidad Celis, que organizó la resistencia armada contra los realistas de Ayacucho. Además, están las Toledo, madre e hijas, quienes salvaron de una derrota al patriota Arenales en el valle del Mantaro cuando cortaron las sogas del puente de la Concepción, impidiendo el paso de las tropas realistas del general Ricafort; Ventura Ccalamaqui, quien con su prédica revolucionaria consiguió que los "Cívicos de Huamanga" desistan de apoyar a los realistas para, por el contrario, unirse a los patriotas.

Fueron tantas las mujeres que lucharon activamente por la independencia, que no existe lugar en nuestra patria donde no se rinda homenaje a una de estas valientes mujeres. Aún menos conocidas son: Juana Toribio Ara, Juana de Dios Manrique, Tomasa Abad y García Mancebo, Melchora Balandra, Petronila Arias de Saavedra, Francisca Sánchez de Pagador, Josefina Sánchez, Manuela Estacio, las heroínas de Higos Urco, además de Rosa Campuzano y Manuelita Sáenz, parejas sentimentales en el Perú de los libertadores San Martín y Bolívar, respectivamente, cuyo rol ha sido minimizado al de amantes y nada más, cuando podrían ser destacadas como agentes de inteligencia y hasta de asesoras de sus famosas parejas. Algunas fueron condecoradas por San Martín o Bolívar, pero el resto se mantuvo en el anonimato. Recientemente se está reconociendo el papel de estas y muchas más mujeres en las escuelas y la sociedad, incluso, el Banco Central de Reserva, les ha dedicado algunas monedas conmemorativas a algunas de ellas.

Se necesita una historia más inclusiva, que refleje la participación de toda la sociedad, no solo en la Independencia, sino en todo el proceso histórico peruano.

Pero estamos en el Bicentenario, así que, no se puede dejar de mencionar a sus dos grandes artífices, los Libertadores. José de San Martín, iniciador de la fase internacional de nuestro proceso emancipador. Militar rioplatense que después de conseguir la independencia argentina y chilena vino al Perú para continuar el proceso separatista sudamericano. Después de unas entrevistas fracasadas y algunos enfrentamientos bélicos, logró proclamar la Independencia, primero en Huaura y luego en Lima, quedándose a gobernar con el título de Protector. Abolió la esclavitud de vientres y el tributo indígena, prohibió los castigos corporales, cerró la inquisición y fundó la Biblioteca Nacional, además de darnos los primeros símbolos patrios. Pero su suerte estaba echada, en parte, debido a su insistencia por formar una monarquía constitucional en el Perú independiente; forma de gobierno visionaria, pero incomprendida en la época. Esto, junto a un congreso opositor y la destitución de Monteagudo, encargado del mando mientras se encontraba reunido con Bolívar en Guayaquil, motivaron su renuncia y partida del Perú.

El otro gran protagonista es Simón Bolívar, militar venezolano, quien consolidó nuestra independencia con sus victorias militares en las pampas de Junín y Ayacucho de 1824, consiguiendo su capitulación, tres años después de la proclamación hecha por San Martín. Su labor como gobernante es muy distinta a la de San Martín, haciendo, en muchos casos, todo lo contrario, como si quisiera borrar todo lo hecho por el libertador argentino. En ese sentido, restableció la esclavitud, el tributo indígena y su trabajo gratuito bajo el nombre de contribución personal, así como los castigos corporales. Además, cerró el Congreso, abolió las comunidades indígenas reconocidas por San Martín y repartió sus tierras entre los oficiales de su ejército y hasta modificó los símbolos patrios, quedando tal como los conocemos hoy en día. Hizo honor al título con el que gobernó el Perú, el de Dictador. Tras su partida, en 1826, el Perú empezó realmente su vida independiente, en medio de una gran inestabilidad que durará gran parte del siglo XIX.

Hoy, el Perú afronta su Bicentenario en medio de una crisis muy grande de carácter sanitario, que ha repercutido en la economía, la sociedad y hasta en la política, por lo que las celebraciones que con ansias esperamos tanto tiempo, no podrán darse como es debido. No habrá desfiles, discursos conmemorativos, ni fiestas multitudinarias, pero la alegría la llevaremos muy dentro de nosotros, en nuestros corazones.

Grandes males nos aquejan desde hace mucho tiempo:  la corrupción, la desigualdad, la pobreza, la delincuencia, la depredación de los recursos, el daño al medio ambiente o la poca vivencia de valores democráticos. Está en nosotros que esto cambie, porque, parafraseando al gran poeta César Vallejo, “Hermanos, aún hay mucho por hacer”.

 




lunes, 8 de marzo de 2021

Migración Extranjera (1900)

 LA MIGRACIÓN EXTRANJERA EN EL PERÚ DE LA DÉCADA DE 1900




Hacia 1857, gracias al auge de la explotación guanera, el 50% de la población limeña estaba conformada por extranjeros; pero debido a la crisis económica de 1872, a la invasión chilena de 1879, al consiguiente agotamiento de los depósitos guaneros y a la creación de fertilizantes químicos, la migración extranjera fue disminuyendo. Al iniciarse el siglo XX, cuando la economía peruana logró recuperarse, se reanimó la migración extranjera. Pese a esto, la tendencia a la disminución continuó. En 1908, los extranjeros que habitaban en Lima eran el 9.3% de la población y 7.1% en 1920, a diferencia del 18.6% que alcanzaron en 1876.

LA COYUNTURA MUNDIAL
Como resultado del vertiginoso aumento de la población a lo largo del siglo XIX, en aproximadamente 700 millones de personas, muchos países europeos y asiáticos se encontraban sobrepoblados y la cantidad de habitantes era muy superior a la cantidad de riquezas del país. Había tanta población, que no todos podían trabajar y alimentarse lo suficiente. Tal aumento explosivo de la población se debió  a los progresos en la medicina, que ayudaron a disminuir la mortalidad infantil y a aumentar el promedio de vida de la población. Así, la emigración, fue el desplazamiento voluntario de de masas de población de los países sobrepoblados y con recursos limitados, a países de escasa población y con gran potencial económico sin explotar como EE.UU., Canadá, Brasil, Argentina, Australia, etc.





En las primeras décadas del siglo XIX, crisis agrícolas (pérdida de las cosechas) laborales (desocupación), económicas (escasez de alimentos y aumento de precios) y sociales (disturbios), motivaron a cientos de miles de irlandeses, italianos, ingleses, franceses, alemanes, polacos, portugueses, noruegos, suecos, rusos, holandeses, chinos y japoneses a abandonar sus países  de origen en busca de mejores oportunidades en países de continentes lejanos, donde tenían la esperanza de salir de la pobreza. EE.UU. se convirtió en el destino de más de la mitad de ellos.

Como el fenómeno migratorio se produjo en la segunda mitad del siglo XIX, en plena industrialización de Europa, quienes van a emigrar serán campesinos, peones y mineros, puesto que a los obreros calificados no les resultaba difícil conseguir trabajo.





CHINOS E ITALIANOS
A inicios del siglo XX, Lima era una gran ciudad cosmopolita, por donde circulaban ciudadanos hindúes, escoceses, rusos, ingleses, chinos, estadounidenses, mexicanos, italianos, japonenses, franceses, españoles, ecuatorianos y de otros países de América Latina y del resto del mundo, siendo las colonias más numerosas, la de los Chinos (con 5682 miembros) y la de los italianos (con 2559 integrantes). Ambas representaban más del 60% de los extranjeros afincados en nuestra capital, para luego aumentar, en 1908, a un total de 12635 inmigrantes provenientes de estos dos países. Cabe resaltar, que no todos los inmigrantes que llegaron lo hicieron para trabajar; un número considerable de extranjeros  adinerados vino a invertir.

La presencia masiva de chinos e italianos, data del siglo anterior, aunque, valgan verdades, ya había presencia italiana en el Perú desde los primeros días de la invasión española, entre ellos, Juan Pastone (testigo de la muerte de Pizarro) y Antonio Solar, hijo de un italiano de apellido Solaro o Solari, a quien, en el repartimiento de tierras, le tocó la villa de Surco y el morro que hoy lleva su nombre y que está ubicado en Chorrillos, frente al mar.  Masivamente, italianos son traídos por la Sociedad de Inmigración Europea. La mayoría provenía del norte y sur de la península, especialmente de Nápoles, Venecia, Milán, Génova, Piamonte, Liguria, Lombardía, Córcega (antes de ser adquirida por Francia), Sicilia y la isla de Malta, muchos años antes de realizarse la unificación de 1876.





Los chinos, fueron importados para trabajar masivamente en la agricultura (ya antes, en en el siglo XIX, habían sido traídos miles de culíes para trabajar en la extracción e guano). La mayoría provenía de la colonia portuguesa de Macao (de allí el sobrenombre despectivo de Macaco). Los que huían de los malos tratos de las plantaciones, los que terminaban sus contratos y los que llegaban por cuenta propia, se instalaron en Lima, cerca al Mercado Central, en la calle Capón y alrededores, lugar posteriormente conocido como el Barrio Chino.

Muchos chinos e italianos, al terminar sus contratos, trabajaron como dependientes en bodegas, talleres artesanales y fábricas, especialmente los chinos. Años después, muchos de ellos lograron comprar las tiendas de abarrotes donde trabajaban, hasta llegar a formar un monopolio  que rivalizó con los propietarios peruanos e italianos.  Estos, por su parte, se dedicaron a la navegación, la pesca, a las bodegas, las peleterías, los bazares, las fondas y los restaurantes, siendo desplazados progresivamente por los chinos en los primeros años de la década de 1900.  Mientras que algunos italianos lograron ingresar a la élite económica, los chinos, que se enriquecen y visten a la usanza europea, no pueden abandonar la imagen del chino culí, que trabajó humillado y explotado en las islas guaneras y más recientemente, en las haciendas cañeras, con su larga trenza  y su traje negro. siempre fueron el blanco de las bromas, discriminación y ataques de la oblación limeña, de los negros y los blancos pobres, que grupos saqueaban y quemaban sus negocios, echándoles la culpa de copar los puestos de trabajo que antes ocupaban los peruanos hoy desempleados. Hasta de la epidemia de peste bubónica se les acusó. Incluso los diarios manejados por la oligarquía los acusaban de ser los causantes de la crisis económica y del desempleo. Los inmigrantes chinos, se convirtieron sin quererlo, en el chivo expiatorio del gobierno ante la sociedad.





Muy distinto fue el trato  recibido por los inmigrantes europeos, como los italianos, que, a pesar de la barrera idiomática, tenían en común con los peruanos, la religión y la herencia cultural latina, ventaja de la que carecían los asiáticos. Pero existió otro motivo que ayudó a los italianos, su origen blanco, estatus racial considerados de primer orden,  en la jerarquía racial limeña de comienzos del siglo XX, así como en Ica y Tacna, donde los italianos  se dedicaban al comercio y la textilería. Esa concepción de "progreso racial" que traerían los italianos consigo, logrando mejorar la raza, es un rezago del racismo colonial, donde en la cima de la pirámide racial se encontraban los blancos, sobre los indios, negros y chinos. Y si bien, la migración italiana en el Perú no fue tan numerosa como en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, fue acá donde alcanzaron un mayor desarrollo y se afianzaron rápidamente en la economía, la sociedad y la política, llegando a ejercer una gran influencia en el futuro. Puede que en los otros países hayan llegado tantos italianos que al final, no haya diferencia entre ricos y pobres, pero en Perú más bien, estos inmigrantes y sus descendientes se posicionaron tan bien, que rápidamente fueron asimilados por la clase alta peruana. 

Fueron tantos los italianos que llegaron a los otros países sudamericanos, que llegaron a ser rechazados por los habitantes nacionales, desatándose incluso, actos de xenofobia contra ellos. En el Perú, por el contrario, se les recibió tan bien que rápidamente pudieron prosperar, hasta convertirse, algunos de ellos, en millonarios. Se podría decir que en el Perú se encontraba el "sueño americano". 

Sin embargo, la ubicación geográfica en el Pacífico dificultó la llegada de más italianos al Perú (y europeos en general), pero lo que realmente marcó el fin de la inmigración masiva de italianos al Perú, fue la decisión del congreso de una ley incentivando la migración asiática (chinos y japonenses), por considerar que eran más fáciles de explotar, puesto que en sus países estaban acostumbrados al trabajo duro a cambio de una paga reducida.

LOS HIJOS DE LA TIERRA DEL SOL NACIENTE
Los japonenses constituye el tercer grupo de inmigrantes en importancia. Llegaron como mano de obra para las haciendas agroindustriales de la costa (azucareras y algodoneras), de corte capitalista. La Compañía Morioka, fue la primera en introducir japoneses al Perú; según contrato, cada uno recibiría 10 libras esterlinas por su trabajo. Fue así como a bordo del buque mercante Sakura Maru, procedente de Yokohama, desembarcaron en el puerto del Callao el primer grupo de inmigrantes japoneses; 790 personas, mayormente jóvenes, entre 20 y 30 años de edad, que vinieron al Perú en forma voluntaria, previamente seleccionados entre los mejores agricultores de su país.  Un capitán inglés y 42 tripulantes japoneses dirigieron la travesía de 36 días. Vinieron para trabajar en las haciendas azucareras de Puente Piedra y del norte del país, donde tuvieron que afrontar serios problemas de comunicación y hostilidad por parte de los peones peruanos, motivando su bajo rendimiento. 





Cabe recalcar que no solo agricultores llegaron; en siguientes viajes arribaron también profesionales y técnicos empobrecidos por la crisis. Fue precisamente esa la gran diferencia  que hubo entre chinos y japoneses, pues, mientras los primeros habían pertenecido a los sectores más bajos de su país, donde vivían en condiciones de pobreza extrema y semi esclavitud, los segundos, no solo eran de clase popular, sino que muchos provenían de la clase media japonesa y contaban además, con estudios profesionales y técnicos, eran personas instruidas. Eso jugó a su favor al momento de interactuar con la sociedad peruana, que los asimiló un poco más fácil que a los inmigrantes chinos.

Hasta 1910, la Compañía Morioka trajo 2874 japoneses más, en tres viajes; todos ellos contratados por tiempo fijo. Ellos mismos pagaban su viaje (que era barato) y recibían jornales diarios. Al concluir su contrato, algunos regresaron a Japón, y otros se establecieron en las ciudades para dedicarse al comercio, alcanzando muchos de ellos, el éxito, no sin antes haber pasado los mismos padecimientos que los chinos.

Así, producto de la mezcla de razas, se va a formar la Perú republicano de la actualidad.






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FUENTES:
Capón, el Barrio Chino de Lima - Richard Chuhue, Munilibro 2
Historia del Perú 5 - Elías Toledo Espinoza
Italianos en el Perú - Lewis Mejía,  El Dominical, diario El Comercio, 4/06/95
La Emigración en el mundo - Enciclopedia Estudiantil, tomo XIX
Los Imperios del Sol - Guillermo Thorndike
Los italianos del Perú - Suplemento especial del diario El Comercio, 2/06/99
Mejorando la Raza - Augusto Ruiz Zevallos, Revista, diario el Peruano, 28/08/95
Migraciones Exteriores - Javier Espiago, Temas clave Salvat
Una visita al Sakura Maru - Diario El Comercio, 3/05/94


martes, 19 de enero de 2021

Visión Islámica de las Cruzadas

 LAS CRUZADAS VISTAS POR LOS MUSULMANES

 


LA VISIÓN TRADICIONAL

Desde que nos enteramos de las Cruzadas, nos han difundido la idea de una Guerra Santa y justa que los reinos cristianos de Europa medieval emprendieron contra los musulmanes de Oriente que había invadido Tierra Santa, impidiendo el peregrinaje de los cristianos europeos a los santos lugares: una visión bastante simplista que hoy empieza a ser cuestionada, pues ahora se les está abordando desde un punto de vista crítico.

 

Tradicionalmente se dice que la caída de Jerusalén en manos de los árabes primero y de los turcos después, fue la razón por la que se iniciaron estas guerras religiosas que duraron en promedio 200 años. Pues resulta que los turcos, que eran islámicos radicales, ya no querían que los cristianos europeos sigan llegando en peregrinación para visitar lugares de tanta trascendencia religiosa como el Muro de los Lamentos, la Iglesia del Santo Sepulcro, la Iglesia de la Sagrada Familia, la colina del Gólgota, el Monte de los Olivos, el río Jordán, el Mar de Galilea,  y otros lugares ubicados en Israel (Jerusalén, Belén, Nazaret, etc), Siria y Jordania. Es que, en todos estos lugares vivieron los personales bíblicos más venerados por las tres religiones monoteístas más importantes del mundo: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam, entre ellos Abraham, Moisés, Jacob y Jesucristo, pero también Mahoma, para los musulmanes.

 

Fueron ocho cruzadas realizadas en dos siglos. Cuatro se dirigieron a Tierra Santa, dos a Constantinopla, una a Egipto y una a Túnez. La primera, conocida como la Cruzada Popular, fue convocada por el monje Pedro el Ermitaño, pero al poco tiempo se unieron varios de los nobles cristianos más importantes de Europa, en la que fue conocida como la Cruzada Señorial. Fue la única que tuvo éxito en recuperar Jerusalén, aún así, han sido presentadas como una gran aventura, con grandes actos de heroísmo por parte de los monarcas y señores feudales, todo en nombre de la Fe.

sábado, 9 de enero de 2021

DD.HH. Situación Actual

 SITUACIÓN ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MUNDO




Hoy en día casi todos los países del mundo han firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pero eso no quiere decir que los derechos se respeten de verdad en todas partes. Hay muchos lugares del mundo en los que las personas no pueden expresarse con libertad, ni practicar su religión, ni tener un juicio justo, ni confiar en su seguridad personal, ni disfrutar de un trato igualitario. Especialmente graves son las violaciones de los derechos humanos de las mujeres, los niños y las personas indefensas. Por eso hoy en día sigue siendo importante denunciar los abusos y luchar para que los derechos de todas las personas se respeten en todo el mundo.

Actualmente existen muchas Organizaciones No Gubernamentales que se dedican a defender los derechos humanos y a perseguir las violaciones de los derechos de las personas. Algunas de las más conocidas son Amnistía InternacionalHuman Rights WatchSOS racismo o Movimiento contra la Intolerancia.

En los países democráticos, donde los derechos humanos están reconocidos por la ley, todas las personas pueden exigir que sus derechos sean respetados. En España los derechos humanos están garantizados en la Constitución, que es nuestra ley más importante. Si por alguna razón nuestros derechos son violados, podemos denunciar la situación ante los tribunales. Pero cuando la situación es muy grave, también podemos recurrir a los tribunales internacionales que existen:
1.El Tribunal Europeo de Derechos Humanos tiene su sede en Estrasburgo (Francia). Se encarga de atender las denuncias de las personas cuyos derechos fundamentales hayan sido violados en cualquier lugar de Europa. Para los 47 países que forman el Consejo de Europa, este tribunal es la máxima autoridad jurídica en derechos humanos.
2.El Tribunal Penal Internacional se encuentra en La Haya (Holanda). Se ocupa únicamente de crímenes gravísimos que suponen una terrible violación de los derechos humanos. Se trata de los crímenes contra la humanidad, entre los que se encuentran el genocidio, las deportaciones, la tortura, las violaciones, las persecuciones por motivos políticos, ideológicos, raciales o religiosos, etc.

SITUACIÓN ACTUAL POR CONTINENTES
Valorar cual es la situación actual de los Derechos Humanos en el mundo es un tema complejo y para nada sencillo, pues el tema está plagado de luces pero también de sombras. Por supuesto que a más de sesenta años de la proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 se han dado grandes avances, pero también por desgracia debemos advertir que aún subsisten múltiples problemas y siguen ocurriendo violaciones graves a los Derechos Humanos por todo el orbe.

1-América
Para entender la situación de los Derechos Humanos en el continente americano es necesario distinguir entre lo que ocurre en América del Norte (Canadá y Estados Unidos) y lo que acontece en el resto de América Latina.

Actualmente existen varios problemas que aquejan a América Latina, entre los que se encuentran la corrupción, la falta de independencia del poder judicial, la impunidad de los agentes del Estado (policía, fuerzas armadas), la debilidad de los gobiernos, y la notoria divergencia entre lo que marca la ley y lo que ocurre en la práctica. El legado de los regímenes autoritarios del pasado sigue aún presente sobre todo en Centroamérica y también en algunos otros países latinoamericanos que padecen de deficiencias institucionales. Todo esto ha ocasionado la debilidad del sistema de protección de los Derechos Humanos y que proliferen los abusos por parte de funcionarios públicos, fuerzas policiacas y militares en contra de amplios sectores de la población, y que se obstaculice el trabajo de las ONG´S y defensores de los Derechos Humanos, y que frecuentemente los periodistas también sufran violaciones a sus derechos. En muchos casos las acciones violatorias de Derechos Humanos cometidas por  los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no son objeto de acciones judiciales en su contra,  lo que ha generado que prevalezca la impunidad. Mención aparte merece la situación de violencia delincuencial, donde las mafias y pandillas han convertido a varios países centroamericanos en tierra de nadie; la Mara Salvatrucha, es el mejor ejemplo de esta situación.


Latinoamérica presenta mucha violencia desde hace décadas. Desde el siglo XVI ha sufrido la invasión española y portuguesa, colonialismo, las guerras de independencia, el caudillaje, conflictos territoriales, golpes de Estado, revoluciones, guerrillas, terrorismo, guerrillas, protestas, narcotráfico y pandillas organizadas en verdaderas mafias. Los responsables de muchos de los atentados contra los DD.HH. actuales son los cárteles de la droga como como el de Sinaloa o el de Guadalajara, bandas delictivas como la Mara Salvatrucha o los Zetas y grupos delincuenciales menores dedicadas al asalto, la extorsión y el sicariato.


Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Latinoamérica es la región del mundo con mayor índice de desigualdad. La pobreza que ha azotado a la región, producto de las crisis económicas recurrentes a lo largo del tiempo, ha generado que prevalezca la discriminación hacia amplios sectores de la población lo cual ha producido también una gran inequidad y contrastes muy marcados con la consecuente exclusión social de millones de personas (el caso de Haití es quizás el ejemplo más latente de miseria generalizada en un país americano). Podemos notar como la falta de transparencia y de rendición de cuentas en el manejo de recursos, así como la protección de intereses económicos particulares, han sido un obstáculo para superar la pobreza y sus consecuencias en la región.


Si bien EE.UU. se ha proclamado como el defensor de los DD.HH. en el mundo, no es precisamente un ejemplo de ello.Existen grupos supremacistas blancos que promueven ideas y actos racistas y xenofobicos de inspiración neonazi,contra las minorías de origen afroamericano, latino, asiático, árabe e incluso de Europa Oriental. La policía suele actuar con brutalidad cuando tiene que enfrentar a alguno de estos grupos. El Ku Klux Klan y la Nación Aria son claros representantes de estas ideas.


Igualmente en América Latina los pueblos indígenas son víctimas de marginación, abusos y represión y sin duda son el sector con el nivel de vida más pobre en la región. Otro problema grave de esta región es la violencia contra las mujeres, la cual continúa fuertemente arraigada en América Latina, y sus perpetradores frecuentemente se cobijan bajo una gran impunidad. Del mismo modo, la discriminación de la mujer en múltiples aspectos aún sigue presente. También resulta importante hacer mención al largo conflicto armado que ha vivido Colombia en los últimos años y que ha ocasionado graves perjuicios a la población civil y en el que todas las partes que en él intervienen (Gobierno, guerrillas y narcotraficantes) han cometido grandes abusos y violaciones en contra de los Derechos Humanos. También por desgracia, una situación análoga se ha venido presentando en México recientemente, en donde el aumento de la criminalidad y la lucha entre bandas delincuenciales entre sí y con el gobierno ha ocasionado una gran cantidad de víctimas (según las cifras más recientemente reveladas en 2010, las muertes ascienden a aproximadamente 22 000 personas en los tres últimos años). Actualmente Venezuela se encuentra en el ojo de la tormenta. El  país más próspero de Sudamérica entre los años 80 y 90, es hoy una calamidad debido a la mala gestión del chavismo, movimiento político creado por Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro, cuyo estilo populista, antidemocrático y corrupto ha generado la mayor crisis migratoria de la historia sudamericana, donde, en menos de cinco años, millones de venezolanos han abandonado su patria para buscar un mejor futuro en distintos países de la región, con distinta suerte.


La violencia social es bastante fuerte en Latinoamérica debido a las grandes desigualdades que exiten en la región. el pandillaje, las barras bravas, las protestas sociales (como la ocurrida en Chile el 2019 o la que desde hace tiempo vivie Venezuela desde el ascenso al poder del chavismo o huelgas como la del magisterio peruano del 2018). Después del Medio Oriente y África, Latinoamérica es el territorio donde a violencia familiar y especialmente contra la mujer es el pan de cada día. Perú, México y El Salvador encabezan la negra lista de feminicidios en la región. La explotación laboral es otra realidad que no se puede ocultar, especialmente desde los años 90 en que el neoliberalismo se posicionó con fuerza. La pobreza extrema ha hecho que muchos niños sean explotados en distintos trabajos, teniendo que abandonar los estudios  para ayudar a sus padres. Algunos son secuestrados para trabajar en campamentos mineros clandestinos.


Por lo que hace Norteamérica el caso de los Estados Unidos resulta paradójico, pues es un Estado con gran desarrollo económico y que se jacta de ser “civilizado”, democrático, respetuoso de las libertades y derechos de las personas, y sin embargo no ha ratificado diversos tratados internacionales como son la Convención de Derechos del Niño, la Convención de la ONU sobre la Mujer, el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, el Pacto de San José de Costa Rica para la eliminación de la pena de muerte, ni tampoco el Estatuto de Roma que establece la Corte Penal Internacional. Los Estados Unidos a partir del 2001 han encabezado en el mundo la llamada “Guerra contra el Terrorismo Internacional”, misma que ha conducido a que se generen múltiples violaciones a los Derechos Humanos y abusos en nombre de la “Seguridad Nacional”. El caso de los reclusos en Guantánamo es una muestra de tal situación y en donde se pueden verificar hechos que van desde detenciones arbitrarias, interrogatorios secretos, incomunicaciones, privación del derecho del debido proceso, hasta torturas físicas y psicológicas. Y como todo surgió a raíz del atentado del 11 de setiembre del 2001 contra las Torres Gemelas, podría decirse que Al Qaeda (grupo terrorista autor de los atentados) de dio la excusa perfecta para reanudar su política intervencionista, tan común en los tiempos de la Guerra Fría.

Igualmente los Estados Unidos se han caracterizado en los últimos tiempos por conductas racistas en contra de minorías (los afroamericanos, por ejemplo) y una xenofobia hacia ciudadanos de determinadas nacionalidades en específico (mexicanos, cubanos, salvadoreños, etc.) o grupos étnicos y religiosos como los árabes musulmanes. También los Estados Unidos continúa siendo el gran verdugo de todo el continente pues sigue llevando a cabo ejecuciones de personas condenadas a la pena de muerte por distintos delitos.


EE.UU. inicia guerras en defensa de la libertad, la democracia y los DD.HH. cometiendo sus tropas abusos también. En los años 70 lo hicieron en Vietnam y desde el 2001 lo vienen haciendo en Afganistán, Irak e en cuanto país intervengan militarmente. Guantánamo, ubicado en Cuba, es el centro de detención más importante que tiene, donde con frecuencia se han cometido abusos contra los prisioneros. Aunque se llenen la boca de lo civilizados que son, los estadounidenses más de una vez han cometidos actos violentos realmente execrables;por ejemplo los estudiantes, víctimas de bullying muchas veces, quienes han ingresado a sus colegios, preparatorias, institutos o universidades para asesinar a sus compañeros y maestros. Por último, cada cierto tiempo aparece un asesino serial que, motivado por traumas personales o desequilibrios mentales, dispara a diestra y siniestra contra quien se cruce en su camino, aparentemente sin razón. Su política de libertad para portar armas es una de las razones de tales situaciones.


2-Asia Oriental-Oceanía
La riqueza en Asia Oriental ha aumentado con mayor rapidez que en ninguna otra parte del mundo y varias de sus economías estatales han experimentado un notable crecimiento económico y desarrollo. No obstante ello, no todas las personas se han beneficiado de esta situación, y los Derechos Humanos no se han potencializado en esta región. Existen países muy ricos como Australia, Japón y Corea del Sur, y países  extremadamente pobres como Afganistán, Bangladesh y Myanmar. La desigualdad en los procesos de generación de riqueza ha favorecido a unos pocos en perjuicio de muchos, y las recientes crisis económicas han afectado a millones de personas. Incluso en el 2008, millones de personas en Corea del Norte sufrieron una hambruna sin precedentes. En Asia los intereses comerciales de empresas multinacionales han prevalecido por encima de las necesidades de la población más desfavorecida y la explotación desmedida de recursos naturales ha causado graves daños y el desplazamiento de personas. Esto ha generado problemas de migración de personas por cuestiones económicas hacia otros países en los cuales tienen que soportar discriminación y violación de sus derechos fundamentales.


El lejano Oriente asiático puede ser muy disciplinado, espiritual y pacífista, sin embargo existe mucha violencia social y política. Mafias como la Yakuza japonesa y la Trieada china suelen dedicarse al tráfico de drogas, la trata de personas, el control de la prostitución, la extorsión y el sicariato. Son tan poderosas que la ley no las puede controlar y no temen mostrarse en público. En Filipinas actúa el grupo terrorista Abu Sayyaf, que pretende formar un estado islámico en la isla de Bacilán. El 2001 tomaron como rehenes a varios turistas, entre ellos un peruano-estadounidense, quienes fueron decapitados. China tiene el liderazgo como el país donde más atentados contra los DD.HH. se registran, tanto en el plano laboral como social, contra aquellos que protestan reclamando más libertades y donde ocurrieron verdaderas masacres, como las ocurridas en la plaza Tiananmen en 1989 contra miles de estudiantes que reclamaban democracia, o como la ocurrida con los habitantes de Hong Kong el 2019 a raíz de su intromisión política y económica de esta ciudad autónoma.


Otro aspecto que debe mencionarse, es que en esta región el autoritarismo, la intolerancia, la falta de libertad de expresión y la represión, siguen siendo algo cotidiano (ejemplo de ello son las represiones que China ha ejercido en contra de los tibetanos y otras minorías étnicas, defensores de Derechos Humanos, practicantes de diversas religiones, abogados y periodistas). En Asia la pena de muerte es algo habitual para castigar diversos delitos y no sólo homicidios; ejemplo de esto es Filipinas, cuyo presidente Rodrigo Duterte no duda en aplicar la pena de muerte tanto a asesinos como a narcotraficantes, drogadictos, homosexuales; incluso llegó el rumor de que habría amenazado con disparar a matar a todo aquel que no respetase la cuarentena y el toque de queda impuesto en medio de la coyuntura mundial por la pandemia de Coronavirus. Corea del norte, China, Tailandia e incluso el desarrollado y civilizado Singapur, son algunos de los países donde se aplica la pena de muerte.

Esta región ha sido escenario de constantes conflictos armados y actos violentos que han debilitado la seguridad de millones de personas. Los conflictos armados internos en muchos Estados han generado miles de víctimas entre muertos, heridos y desplazados, destruyendo el Estado de Derecho (Afganistán, Irak, Myanmar, Sri Lanka, Bangladesh, Pakistán, entre otros). En estos Estados ha sido común la realización de actos como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, malos tratos y torturas, con gran impunidad y amparados en nombre de la “Seguridad Nacional”.


Muy difícil y hasta peligroso es ser mujer en algunos países asiáticos, especialmente en Afganistán y Pakistán, incluso en India y China. en Afganistán y Pakistán, de población mayormente musulmana no solo se les obliga a usar el velo islámico, sino que hasta se les mutila y asesina sin que sea considerado delito. La joven pakistaní Malala Yousafzai, atacada y varias veces amenazada de muerte, es el símbolo de la brutalidad con la que son tratadas las mujeres en esos países. La homosexualidad, con todas sus variantes, a pesar de ser bastante común en países como Tailandia, es discriminada en la mayoría de los países asiáticos, como en la India ocurre con la comunidad hijra. En algunos países hasta es castigada con la muerte. La trata de personas es otra realidad latente en el continente, especialmente en China, India, Tailandia y Pakistán, donde millones de personas, especialmente niños, son sometidos a esclavitud a cambio de dinero para sus familias o por el pago de deudas. La mayoría trabaja en enormes complejos industriales transnacionales o en pequeños talleres como los que fabrican alfombras en Pakistán, de donde se escapó Iqbal Masish a los 10 años. Su activismo en contra de la esclavitud infantil en las fábricas de alfombras le causó la muerte dos años después.


En muchos casos la inestabilidad política y la reafirmación de la autoridad militar han generado estados de excepción continuos que han debilitado las instituciones protectoras de los Derechos Humanos, haciendo que el acceso a la justicia sea un sueño inalcanzable para muchas personas en la región. La persistencia de los intereses políticos y económicos por encima de los Derechos Humanos ha creado un ambiente desfavorable para el florecimiento de las libertades y derechos de las personas. No se debe olvidar que muchos de los países de Asia y Oceanía aunque  han firmado tratados, han sido reacios a firmar protocolos facultativos para la presentación de quejas individuales en materia de Derechos Humanos. No debemos olvidar tampoco que Asia es la única región del mundo en donde no existe todavía un sistema internacional regional de protección de los Derechos Humanos.

3-África 
La lucha violenta por el poder es un componente de la vida política actual de África, aunque algunos países han buscado democratizarse. Conflictos armados de larga duración en Angola, Sudán, Sierra Leona, Liberia, Congo, Darfur, Chad, Níger, Costa de Marfil, Burundi, Eritrea, Mozambique, Guinea, Somalia y un largo etcétera, han producido violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos y los crímenes más atroces, mientras que los responsables en la mayoría de los casos han eludido rendir cuentas de sus actos. Estos conflictos armados han traído consecuencias devastadoras para la población civil, como son homicidios ilegítimos, mutilaciones, torturas, violencia sexual, reclutamiento de menores como soldados, desplazamientos forzados y hambrunas. De esta manera se han producido también debido a dichos conflictos, migraciones de miles de personas, que huyen hacia otros países de Asia, Europa o del mismo continente Africano (como Sudáfrica), buscando mejorar su vida y la de sus familiares. Mención aparte merece la guerra civil en Ruanda, que con cortes racistas, desangró a este pequeño país de la década de los 90, enfrentando a los dos grupos étnicos mayoritarios del país, los Hutus y los Tutsis, quienes cometieron tremendos atentados contra los derechos humanos. El asesinato de presidente ruandés de origen Hutu a manos de la guerrilla Tutsi dio origen a esta guerra, donde, en apenas cuatro meses (de abril a julio de 1994) el 70% de la población tutsi fue exterminada por radicales de la mayoría hutu, que había tomado el poder aprovechando la muerte del presidente. Fue una verdadera masacre; la población tutsi fue asesinada con crueldad. Hubo torturas, mutilaciones, descuartizamientos, desollamientos, decapitaciones y violaciones a las mujeres. ¿Algún país intervino para frenar tal derramamiento de sangre? Ninguno. Ruanda no tiene petróleo.  El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana no ha cumplido su mandato de abordar la dimensión de los Derechos Humanos en los conflictos armados africanos y muchos Estados de la región han sido reticentes a colaborar con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU constructivamente.


El continente africano está lleno de problemas ambientales, sociales y políticos. Junto a los continuos golpes de Estado, se produjo en 1994, en Ruanda, el gobierno dirigido por el grupo étnico de los Hutus emprendió un genocidio contra el pueblo tutsi, su etnia rival, a la que trató de exterminar a mechetazo limpio, asesinado aproximadamente a un millón de personas en apenas tres meses. Esto ocasionó un éxodo de millones de personas que huyeron a los países vecinos.  26 años después, las heridas no cicatrizan.


En buena parte de la región africana la inestabilidad política, los conflictos armados, la corrupción, la impunidad, el subdesarrollo, la pobreza, el abandono y la falta de educación son factores que agudizan el problema de los Derechos Humanos. A pesar de tener grandes yacimientos de oro y petróleo, en África la pobreza es desgarradora y millones de personas viven sin acceso al mínimo necesario de una vida digna (vivienda, educación, alimentación, salud, agua potable, etc.) y son víctimas de crisis alimentarias y hambrunas que causan cada año miles de muertes. De esta manera los Derechos Económicos Sociales y Culturales son un sueño para la mayor parte de los pobladores del continente africano.

En África la violencia contra las mujeres y niñas es un mal generalizado. La homofobia, la persecución y castigo a personas por su orientación sexual es algo que ocurre comúnmente, del mismo modo que la represión contra la disidencia y la oposición. Igualmente en muchos Estados Africanos el autoritarismo, la violencia étnica y la xenofobia son situaciones que se presentan habitualmente. Basta recordar el secuestro de centenares de niñas de un colegio católico de Nigeria por miembros del grupo terrorista islámico Boko Haram, a muchas de las cuales convirtió en esclavas sexuales para los miembros de esta agrupación fundamentalista o para venderlas al mejor postor a quien pueda pagar por ellas.


La violencia política es muy común en el continente africano, especialmente en la región subsahariana. Junto a las revoluciones, guerras civiles y golpes de estado, convive el terrorismo. Boko Haram es el más importante de todos; una agrupación yahadista adscrita al Estado Islámico (ISIS), que ha cometido muchos abusos contra los DD.HH. Se inició en Nigeria pero se ha extendido hasta Camerún, Chad, Niger, Mali y Benin, donde han asesinado, secuestrado y esclavizado a cientos de miles de personas, como el secuestro de más de 200 niñas de una escuela católica de Nigeria, que fueron esclavizadas, prostituidas o vendidas.  el trabajo infantil, la muerte por lapidación y la migración forzada son un mal endémico en la región. La infibulación, o mutilación genital femenina es una tradición muy extendida en varios países de África central de fe islámica. En algunos se llega incluso a la ablación o extirpación completa del clítoris. Los piratas somalíes y etiopes son el terror de las embarcaciones turísticas y de carga que navegan por el océano Índico y el Mar Rojo.

4-Europa
Europa es la región que ha creado un sistema de Derechos Humanos sin comparación, al contar con un sistema de protección reforzado tanto en lo interno como en lo internacional, e incluso para la propia Unión Europea en el ámbito de lo comunitario. Aunque gran parte de la región goza de estabilidad, aún subsisten problemas en el campo de los Derechos Humanos. La impunidad por los crímenes cometidos en conflictos más o menos recientes como el de la ex Yugoslavia es un hecho innegable.

La relativa estabilidad política, el desarrollo económico y el bienestar que ofrecen los países de la Europa Occidental los ha convertido en un imán para personas que huyen de la persecución, la violencia y la pobreza, generando una gran inmigración de personas mayormente en condiciones irregulares las cuales por su propia condición son víctimas de discriminaciones y abusos, siendo dichos inmigrantes también uno de los sectores más afectados por la pobreza. A fin de evitar tales flujos migratorios muchos países europeos han establecido severas limitaciones a los refugiados y a los solicitantes de asilo y migrantes en general (Bélgica, Francia, Suiza, Rusia, Ucrania, Turquía, etc.). 



Al ser un foco para la migración mundial, en Europa ha resurgido la intolerancia, el racismo y la xenofobia, a través de distintas agrupaciones neonazis. El fútbol europeo desata tantas pasiones que genera gran violencia entre los barristas de determinados clubes y selecciones nacionales, destacando por su organización, número y violencia los Hooligans británicos. De vez en cuando, el continente es remecido por algún crimen violento, como el cometido en 1993 por dos niños ingleses de 10 años, quienes secuestraron, torturaron, violaron y mataron a ladrillazos en la cabeza a un bebe de dos años. Por la crueldad de sus actos fueron juzgados como adultos.


Para los Estados de esta región la seguridad es quizás hoy por hoy su preocupación principal, y ello ha ocasionado que no en pocas ocasiones se le conceda a aquella primacía sobre los Derechos Humanos y que en nombre de la lucha contra el terrorismo islámico, éstos sean vulnerados  (Rusia, Turquía, Reino Unido y Francia). Igualmente se ha dado la complicidad de varios Estados Europeos en las detenciones secretas e ilegales dirigidas por Estados Unidos, volviéndose por tanto cómplices en desapariciones forzadas, torturas y malos tratos en la llamada “Guerra contra el Terror”.

A  pesar de los avances que en materia de Derechos Humanos existen en esta región, es importante mencionar que el racismo y la discriminación continúan presentes contra algunas minorías como es el caso de la comunidad Romaní (comúnmente conocidos como gitanos) y contra migrantes musulmanes y africanos, los cuales son víctimas de malos tratos e injusticias cometidas muchas veces por parte de civiles y grupos extremistas neonazis, con una relativa complacencia o por lo menos cierta pasividad por parte del Estado. Este flujo de inmigrantes ilegales ha generado que se establezca un gran “negocio” de trata de personas para servicio doméstico, la agricultura, la manufactura, la construcción, la hostelería e incluso para la explotación sexual forzada, cuyas víctimas no denuncian los abusos y no se quejan, por temor a ser considerados como delincuentes y ser expulsadas o deportadas.

Aunque la violencia contra la mujer en Europa no es sistemática como en algunas otras regiones, sin embargo tristemente sí se sigue presentando en el ámbito familiar. En varios países de la Europa Oriental, existe aún gran intolerancia contra comunidades lesbianas, gays, bisexuales y transgénero.


A pesar de ser un continente civilizado, Europa no se salva de la agitación política. Los que tal vez sean las agrupaciones terroristas más antiguas del mundo son europeas; el IRA, que busca integrar a Irlanda el territorio de Ulster (Irlanda del Norte) bajo control británico y, el ETA, que opera en España, intentando la independencia del País Vasco. ambas agrupaciones se encuentran temporalmente inactivas. Rusia, heredó de la Unión Soviética un conglomerado étnico y religioso disconforme, ansioso por recobrar su independencia. Los separatistas chechenos de vez en cuando realizan algún atentado de impacto como la toma de 1500 rehenes en una escuela de Beslán (Osetia del Norte) reclamando la desocupación rusa de Chechenia, con un saldo de 334 muertos y más de 700 heridos. En Rusia la libertad de expresión está restringida; una muestra es el arresto y tortura de las integrantes de colectivo feminista Pussy Riot, por haberse manifestado públicamente contra Vladimir Putín. El separatismo en España no es exclusivo de los vascos; la provincia de Cataluña intentó separarse mediante un referendum realizado el 2017, cuyo resultado adverso generó una respuesta violenta del gobierno.


Por último también es preciso apuntar que en algunos países de la Europa Oriental como Rusia y Turquía se han dado comúnmente muestras de intolerancia contra la disidencia y la crítica antigubernamental, limitando la libertad de expresión, de reunión y de asociación, reprimiendo a la sociedad civil e incluso llegando a tacharlos de antipatriotas. Muchos opositores han sido encarcelados por manifestar públicamente sus discrepancias con el gobierno de Vladimir Putin. Ejemplo de esto es lo sucedido a las participantes del colectivo femenino Pussy Riot, opositor al gobierno, cuyos miembros más visibles, las cantantes de la banda de música punk del mismo nombre fueron encarceladas por opinar contra el presidente Putin. Durante su confinamiento fueron aisladas y sometidas a maltrato psicológico, violación sexual y tortura física.

5-Medio Oriente 
En esta región del mundo nos encontramos con que varios países no han suscrito todavía o no han ratificado varios tratados en materia de Derechos Humanos e incluso se han resistido a la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 a la que han tildado de intento de imponer valores occidentales. Incluso un problema del Medio Oriente es la cuestión de la intolerancia religiosa en algunos Estados autoritarios y teocráticos que aún subsisten. Todo esto ha generado que los Derechos Humanos se hayan desarrollado con extrema lentitud en esta zona, ocasionando que estos derechos ocupen un lugar secundario y se dé prevalencia por parte de los gobiernos, a la seguridad pública y a la seguridad del Estado, por encima de ellos. Esta situación ha hecho que los abusos graves en contra de los Derechos Humanos sea un fenómeno generalizado y muy arraigado.

Los conflictos armados como el árabe- israelí, el de Irán y el de Irak han afectado a millones de personas y han ocasionado también un problema grave de migración de personas que huyen de los conflictos y guerras hacia otros países y que aprovechándose de su vulnerabilidad son explotados y abusados sin que nadie se preocupe por su bienestar.

También en esta zona la llamada “Guerra contra el Terrorismo Islámico” ha afectado a muchas personas de diferentes Estados como Arabia Saudí, Kuwait, Libia, Túnez y Yemen, haciéndolos víctimas de detenciones ilegales, desapariciones, torturas y otros abusos, que han sido legalizados mediante la utilización mañosa de leyes antiterroristas que en muchos casos les han servido para deshacerse de enemigos políticos u opositores. Del mismo modo los servicios de seguridad e inteligencia de muchos países de la región reprimen la disidencia y el debate, vulnerando severamente la libertad de expresión, y a menudo también los defensores de Derechos Humanos son hostilizados y encarcelados.


Cercano y Medio Oriente forman la región más conflictiva del mundo, donde los DD.HH. son violados permanentemente
desde hace tiempo. El conflicto entre israelíes y palestinos es de nunca acabar, la guerra civil en Siria, la guerra de independencia kurda y sobre todo, la presencia activa de muchos grupos yihadistas, fundamentalistas e integristas islámicos, entre los que destaca por su crueldad el Estado Islámico, más conocido como ISIS, contribuyen a incrementar el clima de violencia en la región y con ello, las violaciones contra los DD.HH.


En buena parte de los países árabes existe un problema en el trato a la mujer la cual está subordinada al hombre y es víctima de violencia, mutilaciones y violaciones, como algo generalizado. La violencia de género es una amenaza diaria en contra de las mujeres, que muchas veces está legitimada e incluso legalizada por diversos países como Afganistán, donde las mujeres tienen las peores condiciones de vida de toda la región. El caso de Malala Yousafzai puso en evidencia ante la comunidad internacional, las terribles condiciones de vida de las mujeres en los países donde el extremismo islámico es mayoritario, como en Afganistán, donde las mujeres son obligadas a cubrirse con la burka, a no salir de casa sola, a no asistir al colegio, a no trabajar y a obedecer en todo momento al hombre de la casa, el padre o el hermano en caso de quedar huérfanos. Si está casada, depende del esposo, y del hijo, en caso de quedar viuda. Los castigos por desobediencia son la desobediencia suelen ser brutales: mutilación de alguna parte del cuerpo (nariz, labios, seños), latigazos, golpes y hasta ser rociadas con ácido o agua hirviente. Muchas llegan a morir. Nada de esto es delito mientras se cometa en el seno del hogar. 


Entre los países musulmanes y algunos otros como India, es muy común el matrimonio entre niñas y hombres adultos por considerarse que aportarán toda su experiencia al matrimonio y les darán protección. Muchas de ellas pueden ser madres de más de un hijo antes de cumplir los 15 años. Otras costumbres muy arraigadas son los castigos corporales y la muerte  pública para mujeres por lapidación, en la que a menudo participa toda la población.


En esta zona existe un amplio uso de la pena de muerte (ahorcamientos públicos, lapidación, fusilamiento), penas atroces y mutilaciones, las cuales son vistas con bastante naturalidad por emanar no sólo de una cuestión legal sino religiosa y cultural también.

ATENTADOS CONTRA EL PATRIMONIO
Mención aparte merecen los atentados contra el patrimonio natural y cultural, que están reconocidos como Derechos de Tercera Generación, por la Carta de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. Y  es que estos, al ser patrimonio de la humanidad, forman parte de los derechos colectivos, que toda la humanidad tiene el derecho a disfrutar. A pesar de estar ubicados en algún país, su valor intrínseco, los convierte en algo superior, que trasciende las fronteras, ya que todos los seres humanos tienen el derecho a disfrutarlos, de manera directa o indirecta. Su desaparición, no solo afecta al país donde se ubican, sino todos; al planeta entero, si de daños al medio ambiente se trata, como a la humanidad en su conjunto, cuando se atenta contra algún monumento histórico de gran valor cultural. Y si bien, su preservación está en manos del los gobiernos donde se ubican, realmente nos atañe a todos, porque el daño al medio ambiente, compromete seriamente el futuro de las nuevas generaciones y la memoria colectiva de la sociedad mundial.

Hoy que vivimos un mundo globalizado y materialista, donde lo único que importa es la acumulación de dinero y otros bienes, se vienen dando grandes atentados contra la naturaleza. Se talan los bosques, se contaminan las aguas, se envenena la atmósfera y se caza indiscriminadamente a diversas especies animales. Está claro, que para ciertas personas, el futuro no importa, mientras ellos obtengan ingentes ganancias. Su pensamiento egoísta y su falta de empatía con los que menos tienen está generando grandes problemas ambientales hoy, los cuales van a incrementar en los próximos años de no hacerse algo ahora. Muchas son las especies animales que se han extinguido, ya sea por la caza excesiva como por la destrucción de sus habitads. Las nieves, otrora perpetuas, están desapareciendo y el agua dulce, que antes era considerada un recurso inagotable, a la larga desaparecerá junto con los glaciares y nevados que le dan vida, no sin antes dejar una huella de devastación por el mundo entero.


Durante siglos, los seres humanos han sido los causantes de la desaparición de muchos monumentos y piezas artísticas de gran valor histórico y cultural; ya sean las guerras o los saqueadores. El Partenón, por ejemplo, se encuentra en ruinas, tanto por efectos de un terremoto, como por los disparos de cañones turcos contra la resistencia griega y por el ataque de la Luftwaffe alemana en la II Guerra Mundial contra la resistencia que se había refugiado en el templo de Atenea. durante las Guerras Napoleónicas, el ejército francés se apoderaba de cuanta obra de arte y símbolo de poder haya en los países que conquistaba. Existe la anécdota de que sus tropas jugaron al tiro al blanco con la Esfinge, durante su invasión a Egipto. Esa sería la razón -no comprobada- por la que la famosa estatua no tendría nariz. En este siglo, el avance del terrorismo islámico ha sido el causante de tremendos atentados contra el patrimonio histórico mundial. Muchos de los monumentos destruidos estaban registrados por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.


Y si de patrimonio histórico se trata, la situación no es muy alentadora tampoco. Las guerras y el vandalismo siempre han atentado contra diversos monumentos históricos y obras artísticas. Desde la Antigüedad, diferentes pueblos y civilizaciones de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro han destruido y saqueado muchas de las grandes ciudades de la época, como Jerusalén, Nínive, Babilonia, Atenas o Alejandría. Babilonios, macedonios y, sobre todo, romanos, están entre los mayores causantes de la pérdida de monumentos y esculturas que hoy serían consideradas patrimonio de la humanidad. En tiempos posteriores la situación no cambió mucho. En la Edad Media, los asedios a los castillos feudales, las cruzadas y guerras como la de los Cien Años, también han destruido muchos valiosos monumentos. entre fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, las Guerras Napoleónicas hicieron lo mismo. Napoleón era un gran admirador del arte, pero sus campañas para adueñarse de Europa causaron grandes daños a la arquitectura de los países invadidos. La era del colonialismo imperialista, convirtió a las potencias coloniales, desde el siglo XV, en grandes saqueadoras de las riquezas de los territorios invadidos de América, África, Asia y Oceanía.Cuántas obras arquitectónicas de gran valor histórico se han perdido para siempre en México, Perú, India, Grecia, Turquía, China, Egipto y tantos otros lugares que han perdido importantes referentes de su identidad histórica. Y si hablamos de guerras, no podemos dejar de mencionar la II Guerra Mundial. Hitler, en su loco intento de adueñarse del mundo, no solo atentó contra la vida de muchísima gente, especialmente, los judíos, sino que sus tropas saquearon todo lo que pudieron, especialmente obras de arte privadas y públicas, de los museos locales y de las casas de sus víctimas. Muchas de ellas fueron recuperadas de lugares secretos donde las tenían bien escondidas, otras fueron vendidas décadas después a coleccionistas privados y muchas nunca han sido recuperadas. Los saqueadores de tumbas, los traficantes de piezas arqueológicas han contribuido también.

En el presente siglo, con el avance del fundamentalismo musulmán, miles de personas han muerto debido a actos terroristas y revoluciones islámicas. Más recientemente, el yihadismo ha sido el causante de la pérdida de numerosos monumentos y piezas arqueológicas de gran valor. Los grupos extremistas musulmanes como Al-Qaeda, los Talibanes o el Estado Islámico (ISIS), han dejado en ruinas muchas ciudades históricas y monumentos artísticos de las grandes civilizaciones que se desarrollaron en Siria, Irak, Afganitán y otros países donde tiene presencia, solo por albergar monumentos, templos y esculturas solo por representar a los dioses antiguos, que para ellos "ofenden a Alá", ya que fomentan la idolatría. La mayoría, con cientos y hasta miles de años de antigüedad. Emblemáticos son los casos de los Budas de 55 y 37 metros de alto de más de 1500 años de antigüedad, dinamitados por los talibanes el 2001, cuando tomaron Afganistán. Desde que ISIS empezó su accionar, ha destruido templos a los dioses antiguos, iglesias cristianas, sinagogas judías, museos, templos armenios,y kurdos, que albergaban imágenes religiosas (esculturas y pinturas) en Mosul, Racca, Palmira, que eran patrimonio cultural 

PANDEMIA Y DERECHOS HUMANOS
Desde el 2020, un hecho sin precedentes ha afectado al mundo entero, la pandemia de Covid-19, la primera pandemia propiamente dicha, ya que es la primera que tiene un alcance global. Ni la Peste Negra, la Viruela o la Gripe Aviar se habían expandido por el planeta entero, pues el poco desarrollo de las comunicaciones y el aislamiento de América u Oceanía, respecto al llamado viejo Mundo, los habían mantenido ajenos a tremendos y mortales brotes epidémicos, por lo que tales enfermedades quedaban circunscritas a Asia. Europa y el norte de África. Desde que inició oficialmente en marzo del 2020, hemos sido testigos en vivo y en directo, como, en distintos países, se han vulnerado reiterada y hasta descaradamente, los DD.HH. Los países con poca tradición democrática, como China o Filipinas no han sido los únicos. EE.UU. y los países europeos también lo hicieron, aunque en menor medida y sin recurrir a la violencia. Hemos visto cómo a las FF.AA. y la policía de muchos países  no les tembló la mano al momento de hacer cumplir las estrictas cuarentenas impuestas por los Estados, con toque de queda incluidos. Hemos visto una serie de irregularidades -por decir lo menos- como detenciones arbitrarias, allanamientos de morada,censura a los medios de comunicación y hasta heridos y muertos, como los dejados en los intentos de golpe de Estado ocurridos en EE.UU. Perú, Guinea, Mali, Chad, Níger y Sudán, así como las elecciones manipuladas en Rusia, Kiguisistán, Bielorrusia, Venezuela, Nicaragua y otros países, donde los gobernantes de turno han logrado mantenerse en el poder, aún en contra de la voluntad popular. 

Hemos visto además, como, ciertos gobernantes -generalmente ligados a la ultra derecha o la ultra izquierda- minimizaron por mucho tiempo el impacto de la pandemia y, en algunos casos, hasta se negaron a reconocer su existencia, por lo que decidieron ignorarla y no tomar medidas oportunas, como ocurrió con los presidentes Trump, Bolsonaro y López Obrador, en EE.UU, Brasil y México, respectivamente, convirtiendo a sus países en grandes focos de contagios y muertes por Covid-19. Mención aparte merece la toma del poder por los Talibanes en Afganistán y la invasión rusa a Ucrania, causantes de muchas muertes, desplazamientos y destrucción al patrimonio material de los países en conflicto. entre los DD.HH. más vulnerados en tiempos de pandemia están, el derecho a la vida, a la libertad y seguridad personal, a la libertad de expresión y de prensa, a la inviolabilidad de domicilio, al secreto de las comunicaciones, la libre circulación, la libertad de reunión, a la alimentación, al trabajo, la salud y a la educación. 

Esta es pues, a groso modo, la situación de los Derechos Humanos en gran parte del mundo.

El atentado del 11 de setiembre del 2001 por el grupo terrorista islámico Al-Qaeda le dio la excusa perfecta a EE.UU. para inmiscuirse 
en la política interna de los países petroleros de Oriente Medio, donde ha cometido tantos atentados contra los DD.HH.
como los regímenes que dice combatir en aras de la libertad.
   






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FUENTES
“Situación actual de los DDHH en el mundo” - César Prestel Alfonso, Recursostic.com.es
“Derechos Humanos en el mundo: la situación es bastante sombría” - Antje Passenheim, 10.12.2019 – DW
“La lucha en defensa de los Derechos humanos” - César Prestel Alfonso, Recursostic.com.es
”La situación actual de los Derechos Humanos en el mundo” - Cuauhtémoc Manuel de Dienheim Barriguete, ,IUS, revista jurídica. Universidad de Latina de América








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ACTIVIDADES
1-Realiza un cuadro comparativo sobre la situación de los DD.HH. en el mundo
2-Realiza un juicio crítico sobre el tema