lunes, 12 de febrero de 2018

La Pena de Muerte en el Perú II

LA MARCHA DE LOS CONDENADOS II





La pena de muerte es la más severa de las penas, aplicada desde la antigüedad. Es considerada como el castigo legalmente impuesto por el Estado al delincuente incorregible y altamente peligroso, para conservar el orden jurídico y social que consiste en privarle de la vida, por la gravedad del delito que cometió y con el objeto de que este tipo de delito no se siga cometiendo. 


En el Perú la pena de muerte casi siempre ha imperado en situaciones coyunturales, dejando de lado las razones legales. Las tres primeras constituciones del país (1823,1826 y 1828) establecían la aplicación de la pena capital “solo en los casos que exclusivamente lo merezcan”, lo cual permitía que las autoridades cometan abusos a discreción en muchos casos.



Una historia de ejecuciones
·         DIARIO LA REPÚBLICA 1 Oct 2006 | 18:17 h
·         La imposición de la pena capital en el Perú ha obedecido casi siempre a situaciones coyunturales y emocionales, antes que a razones jurídicas. Eso es lo que dice la historia de la condena a muerte en el país. Las tres primeras Constituciones incluyeron la aplicación de la pena máxima "solo en los casos que exclusivamente lo merezcan".
·         LA PENA MÁXIMA EN LAS CONSTITUCIONES • La pena de muerte se aplicó a los criminales, entre ellos a los que violaban y asesinaban, durante más de un siglo, hasta que fue restringida en el año 1979.
·         Guillermo Lavalle fue fusilado en 1966 por abusar y matar a un niño.
·         María Elena Hidalgo.
·         La imposición de la pena capital en el Perú ha obedecido casi siempre a situaciones coyunturales y emocionales, antes que a razones jurídicas. Eso es lo que dice la historia de la condena a muerte en el país.

Las tres primeras Constituciones (1823, 1826 y 1828) incluyeron la aplicación de la pena máxima "solo en los casos que exclusivamente lo merezcan", lo que permitía a las autoridades gozar de un amplio margen de discreción.

Pero más temprano que tarde, hubo una correción: en la Carta Magna de 1856 se abolió la condena a muerte, declarando la inviolabilidad de la vida humana. Por ley no se podía cegar la existencia de una persona. Sin embargo, pronto cambió esta figura.

Idas y vueltas

La Constituyente de 1860 restableció la pena de muerte, aunque estuvo restringida a los delitos de homicidio calificado y por traición a la patria. Fue en el gobierno demócrata de Juan Manuel del Mar.

En 1867, la Constitución volvió a abolir la pena capital, lo que duró solo un año: en 1868, Luis La Puerta Mendoza, jefe del Estado elegido por el Congreso, consagró una nueva Carta Magna que restableció la condena a muerte. Nunca más volvió a ser abolida, porque en las Constituciones de 1920, 1933, 1979 y 1993 se mantuvo, aunque con algunas variantes.

La Constitución de 1920 contemplaba la ejecución de quien cometía homicidio calificado y traición a la patria. Sin embargo, en 1924, una reforma cambió la pena de muerte por la de carcelería indefinida para dichos delitos.
·         Ejecutados por la pena de muerte entre 1957-1979. Haga click para ampliar.
·         Sin embargo, una nueva Constitución, redactada durante un régimen convulsionado por la violencia política, restableció las ejecuciones: la Constitución de 1933.

Se aprobó durante el régimen represivo del coronel Luis M. Sánchez Cerro. La pena de muerte se hizo más extensiva: se aplicaba no solo para los delitos de homicidio calificado y traición a la patria, sino también por espionaje, parricidio, violación de menores de siete años, asesinato por lucro, por envenenamiento, fuego o explosión, así como para los casos de robo que culminara con la muerte de la víctima.
mano dura

En aplicación de la norma, en 1957 fue ejecutado Jorge Villanueva Torres (a) 'El monstruo de Armendáriz', por violar y asesinar a un niño de tres años. También fue eliminado, en 1966, Guillermo Lavalle Vásquez (a) 'Pichuzo' por abusar y decapitar a un niño.

Durante la dictadura de los general EP Juan Velasco Alvarado y Francisco Morales Bermúdez (1968-1980), aumentaron las ejecuciones, en especial contra los que mataban a miembros de las fuerzas del orden.

Los ejecutados

En ese periodo siete hombres fueron ejecutados. Alejandro Lastra Villavicencio y Gerardo Pinto Sulcahuamán fueron ajusticiados por matar a un policía y a un empleado del banco durante un asalto. José Murillo Andrade, de 21 años, fue ejecutado por el asesinato de un detective policial.

Miguel Salazar Valdivia, un obrero de 25 años, fue sancionado por matar a un policía durante el asalto a una tienda, lo mismo que Juan Machare Zapata, Luis Uscuvilca Patiño y Alfredo Benítez Caldas: los dos últimos mataron a un guardia civil durante un atraco a una agencia bancaria.

El último ejecutado fue el suboficial FAP Julio Vargas Garayar, el 20 de enero de 1979, por espionaje. Pocos meses después, se aprobó la restricción de la pena capital, en la Constitución de ese año, a los casos de traición a la patria en tiempo de guerra. Y en 1993, en medio de la dictadura de Alberto Fujimori, se amplió al delito de terrorismo.

Durante el siglo XX, solo los regímenes no democráticos impusieron la pena de muerte.
·         Cifras
·         1856 por primera vez se abolió la pena de muerte.
·         1933 se restituyó la pena para criminales, hasta 1979.

Pena de muerte: los últimos tres casos con esta condena en el Perú
El ‘Monstruo de Armendáriz’ fue fusilado en diciembre de 1957. El caso más reciente con una pena de muerte se registró en 1979
En diciembre se cumplen 60 años del fusilamiento de Jorge Villanueva, conocido como el ‘Monstruo de Armendáriz’. (Foto y video: El Comercio)
Redacción EC01.11.2017 / 01:10 am
A fines de los años cincuenta, Jorge Villanueva, de unos 35 años, fue condenado a pena de muerte por el secuestro, violación y asesinato de Julio, un niño de 3 años y medio. Este caso, uno de los más emblemáticos en el Perú, es conocido como el del ‘Monstruo de Armendáriz’.


El fusilamiento de Villanueva ocurrió la madrugada del 12 de diciembre de 1957, tres años después de ocurrido el crimen, en la entonces Penitenciaría de Lima. El pelotón de la Guardia Republicana estuvo encargado de dispararle.
Los críticos de la sentencia de muerte decían que la culpabilidad de Villanueva se basó solo en el testimonio de un vendedor, quien se desdijo más de una vez. Como única prueba, se mostró una moneda de 20 centavos con la que el supuesto violador habría pagado para comprar un turrón al niño.
Hace algunos meses, el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, señaló que podría existir una absolución póstuma para Villanueva.
“Habría sido una injusta condena. Un error judicial irreparable, pero que moralmente sí podríamos reparar”, indicó Rodríguez.
Los últimos dos condenados a pena de muerte en el país fueron Esteban Martínez Romero y el ex suboficial FAP Julio Vargas Garayar.
Martínez fue fusilado en El Frontón en 1977 por haber asesinado a un policía y a dos civiles.
Vargas fue ejecutado dos años después, en 1979, acusado de traición a la patria por realizar actos de espionaje en favor de Chile



Los sentenciados a pena de muerte durante el siglo XX en el Perú
La muerte una niña de 11 años en San Juan de Lurigancho ha reabierto esta polémica que año a año gana más adeptos.
Redacción
06 de febrero del 2018 - 1:15 AM
La historia de la pena de muerte en Perú. | Fuente: RPP Noticias | Fotógrafo: Periodismo Gráfico Audiovisual

El caso de César Alva Mendoza, presunto asesino de una niña de 11 años en San Juan de Lurigancho, ha reabierto el debate de la pena de muerte en el país. Según el informe de necropcia de la menor, esta murió por asfixia y posteriormente fue calcinada a tan solo unos metros de la vivienda del detenido.
La pena de muerte se abolió en el Perú en 1856; sin embargo, en 1933 se volvió a regular en 1933. Finalmente se derogó en 1979. En noviembre de 2017, Fuerza Popular presentó el proyecto de ley para condenar a pena de muerte por el delito de violación a menores de 7 años seguidos de muerte. La iniciativa aún se encuentra bajo la sombra.  Esta es la cronología de los sentenciados a pena de muerte duarante el siglo XX en el Perú. 
En 1957, Jorge Villanueva Torres, apodado el ‘Monstruo de Armendariz’ fue ejecutado por homicidio y violación de un niño de 3 años. Hasta el día de su fusilamiento declaró ser inocente. 

En 1966, Guillermo Lavalle Vásquez alias ‘Pichuzo’ fue acusado por abusar y decapitar a un niño.

En 1973, Alejandro Lastra Villavicencio y Gerardo Pinto Sulcahuamán fueron fusilados luego de ser acusados de matar a un policía y un empleado durante un asalto a un banco. Ese mismo año, Juan Murillo Andrade fue ejecutado por haber asesinado a un policía. 

En 1974, Juan Machare Zapata fue condenado por asesinato de un policía.

En 1976, el obrero Miguel Salazar Valdivia fue ajusticiado por matar a un policía durante el asalto a una tienda. Aquel año, Luis Uscuvilca Patiño y Alfredo Benítez Caldas también fueron ejecutados por matar a un guardia civil durante un asalto a una agencia bancaria.

En 1979 se realizó la última condena. Se dio durante el gobierno de Francisco Morales Bermúdez. Julio Alfonso Vargas Garayar fue fusilado luego de ser acusado de espionaje y traición a la patria.

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