martes, 17 de enero de 2017

Lena Mujina

LOS OTROS DIARIOS DE LA
II GUERRA MUNDIAL
(Parte 2)



LENA MUJINA 
(21/11/24 - 22/05/91)

Encontrado por casualidad, el diario de Lena Mujina o Mukhina, se ha convertido en un documento esencial para poder conocer cómo afrontó la población civil los casi 900 días que duró el asedio nazi a la cuidad de Leningrado, la segunda más grande y poblada de la Unión Soviética, antigua capital imperial rusa bajo el nombre de San Petersburgo. 

Elena Vladimirovna Mujina "Lena", tenía 16 años cuando Leningrado fue invadida por las hordas nazis un 8 de setiembre de 1941, uno de los episodios más trágicos de la II Guerra Mundial, donde aproximadamente, habrían muerto unos 2 millones de soviéticos, casi la mitad de ellos civiles, muchos de los cuales murieron de hambre.

Su madre, Maria Nikolaevna
cargando a Lena de apenas un año

Fue descubierto por casualidad por el historiador ruso Serguei Iarov, de la Universidad Europea de San Petersburgo, el 2008, en el Archivo Estatal Central de la ciudad. Había sido donado al archivo soviético en 1962, donde había permanecido casi olvidado, pues dos de sus páginas fueron publicadas después de la Perestroika en una pequeña antología con testimonios de la guerra. Al comienzo no se sabía quien lo había escrito, pues, al parecer, Lena nunca consignó su nombre, pero, gracias a que entre los registros de Lena apareció una referencia a una pintora, pudieron llegar hasta la autora, a partir del cruce de correspondencia entre ambas.

Precisamente, al respecto, su descubridor dice: “Apareció entre la documentación que se conserva del asedio. No sabíamos quién era la autora. Tratamos de encontrar la vivienda que menciona pero ya no existe. Finalmente, hallamos el rastro de una pintora que Lena menciona y apareció una correspondencia entre las dos”. Ni siquiera se conocía su edad. Si no fuera porque el 21 de noviembre anota que cumplía 17 años, nunca nos hubiéramos enterado la corta edad a la que escribió su diario, que más es una crónica y una amarga visión de esos dramáticos días.


Lena en 1955
La gran pregunta era si Lena, cuyo diario acaba el 25 de mayo de 1942  señalando que se encuentra muy débil, había sobrevivido al asedio y a la guerra. “Descubrimos que sí -dice Iarov- , se marchó de San Petersburgo en junio de 1942, y durante cuatro décadas vivió en Moscú, donde falleció en 1991, sin hijos”; subraya además, que Lena fue muy afortunada por sobrevivir. 
Tamara Artemyev, compañera
de clase y amiga de Lena 1940 

EL DIARIO
El diario es una vieja libreta marrón, escrita a mano y con dibujos hechos por Lena misma. Empieza el 22 de mayo de 1941, con las anotaciones típicas de una adolescente común y corriente: los estudios, la familia, el enamoramiento y las amistades, hasta que el 22 de junio, en que anota que las tropas alemanas han cruzado la frontera. De ahí en adelante, esas "típicas anotaciones de adolescente" son sustituidas por anotaciones sobre la guerra:  la preparación de las defensas de la ciudad, la construcción de refugios, el avance nazi hacia la ciudad y todo lo que le lleva a decir: "La ciudad ha empezado a transformarse".

Volodia Itkinson, amor de escuela
En su diario, Lena, pasa de la excitación a la preocupación. Excitación, al hablar de las alarmas, los primeros combates aéreos sobre la ciudad, el tráfico de camiones militares y tanques por la principales avenidas de la ciudad y, preocupación, ante la reducción de las cuotas de las cartillas de racionamiento, a medida que el cerco se cierra alrededor de la ciudad. El 29 de agosto anota que muere su madre natural, enferma crónica desde hace años y que se queda a vivir con su tía, a la que llama cariñosamente "Mamá Lena". Anota dónde caen bombas, y el número de víctimas. El 8 de octubre, ayudando en un hospital, ve por primera vez un muerto. “No me dan nada de miedo los muertos pero se me caen las lágrimas de pena”, escribe.

Llega el invierno. “Hay nieve por todas partes y hace un frío atroz, todos los días hay bombardeos horribles, todos los días hay fuego de artillería”. Comienza a escribir obsesivamente de comida. El 21 de noviembre anota que cumple 17 años (como ya se anotó líneas arriba). “Tengo un hambre atroz, siento un vacío horrible en el estómago. Qué ganas tengo de comer pan, qué ganas”. Escribe que la gente, desnutrida, ya no tiene fuerzas para bajar a los refugios. Lee "Grandes Esperanzas" de Charles Dickens. Un sudario de muerte, nieve y oscuridad cubre la ciudad. “Escribo con el abrigo puesto, a la luz de un cabo de vela, mordisqueo las migas de pan para prolongar el placer”. El 18 de diciembre anota que han matado a la mascota familiar, un gato, el cual sirvió para comer por diez días. “Nunca pensé que la carne de gato sería tan sabrosa, tan tierna”. Da gracias a la mascota, “que nos dio de comer durante diez días”.

Única foto que se conoce de Lena adolescente, extraída de una foto reconstruida de su clase en 1941.

Habitante de Leningrado con
las míseras raciones de
alimentos brindadas por le
 Estado
Otro día, comparte una albóndiga de caballo, y gelatina hecha con cola de carpintero. Anota que ´por la calle se ve que “en algunos trineos llevan dos y tres cadáveres, está muriendo mucha gente”. El 8 de noviembre muere de inanición su madre-tía. “Me he quedado sola”. Con el conserje, arrastran el cadáver hasta la calle donde se depositan los muerto. Son solo algunos de los pasajes más dramáticos. 


Hoy, su diario, se encuentra en el Museo Estatal de Defensa y Asedio de Leningrado en San Petersburgo, centro que exhibe innumerables objetos recogidos de los campos de batalla como armas, cascos y uniformes de los soldados soviéticos que defendieron la ciudad, y de alemanes que la asediaron; tanques, cañones, reconstrucciones de puestos de vigilancia y de refugios civiles, así como las ínfimas raciones de alimentos que se le proporcionaba a los civiles en los peores días del bloqueo, en que la gente se comió hasta a sus mascotas, por falta de alimento. Algunos incluso comieron insectos, correas, guantes, jabón y hasta basura. No pocos se volvieron caníbales.

Escenas de canibalismo
                              
LENA Y ANNA
Anna Frank
Al conocer la historia de Lena Mujina, nos salta a la mente otro diario aún más conocido, escrito por una célebre jovencita, "El Diario de Anna Frank". Para ello, me permito transcribir lo que el descubridor del "Diario de Lena" dice al respecto: “Las dos se encuentran en sitios cerrados, en un edificio y en una gran ciudad cercada. Sufren miedo. Plasman sus sentimientos e intereses de chicas, el enamoramiento, el sexo. Las circunstancias concretas por supuesto son distintas. Y, claro, el final: Lena salió del cerco para vivir, Anna de su escondite para morir”.

Para el historiador, lo más emocionante del diario de Lena, y del de Anna, es comprobar “que pese a lo terrible de la experiencia la humanidad sobrevive entre el dolor y las ruinas como una flor inmarchitable”



EL ASEDIO A LENINGRADO
Aviones nazis sobre la ciudad.
Serguei Iarov, dice que el asedio sigue muy presente en la memoria de la ciudad. “Lo recordamos más con dolor que con orgullo”. El canibalismo, un fenómeno que recientemente historiadores han revisado, no aparece en el diario, ni en el museo. “Es el secreto terrible de Leningrado, hubo mucha gente acusada y seguramente solo vemos la punta del iceberg”. Los alemanes crearon ese infierno en la tierra a conciencia. “Leningrado nunca pudo ser un Stalingrado”, señala Iarov. “Los sitiadores tenían mucho miedo a que toda la ciudad pudiera convertirse en una trampa explosiva. Además, no querían tener que aprovisionar a tanta gente. De forma que el objetivo pasó a ser no conquistar la ciudad sino matar a sus habitantes de hambre...Lo peor fue el hambre, que en los momentos más duros del cerco por los nazis se cobraba hasta 10.000 muertes diarias".



TRASCENDENCIA
¿Qué hace tan especial al diario de Lena? “Su total sinceridad y claridad. No esconde sus sentimientos y emociones. Su sufrimiento, su hambre, incluso sus reacciones egoístas de supervivencia. La gente a menudo se avergüenza de eso. Y ofrece muchos detalles. Es el único diario de una adolescente que muestra el asedio día a día”, responde Iarov.

Lena, en su diario nos dejó unas páginas que combinan la intimidad adolescente con el documento histórico, una descripción muy directa y turbadora de las vivencias de la población; un conmovedor testimonio del asedio de la ciudad.


A la izquierda, Lena con su sobrina en 1986. A la derecha, su abuelo Nikolai Mukhin con su hija Eugenia.

El Museo Estatal de Defensa y Asedio de Leningrado, está consagrado a mostrar más la dureza patriótica de la ciudad, que no su dolor y su miseria. “La realidad fue diferente de lo que se expone aquí, por eso es tan interesante un testimonio directo como el de Lena Mujina. La gente, pese a la épica de la propaganda soviética, simplemente trató de sobrevivir, haciendo lo que fuera”.


Museo de la Resistencia de Leningrado.

Para finalizar, unas citas de su diario, directamente traducidas del ruso.

5 de junio de, 1941
“Comenzaron las Vacaciones. Ahora estoy libre…No es de extrañar que estoy despierto toda la noche sentado con un libro…un descanso bien merecido.. Hola, la libertad”.

Preparativos para la defensa de la ciudad.

22 de de junio de 1941
“(...) A las 2 am me despertó el llanto lastimero de una sirena. Mi madre y yo rápidamente nos vestimos. Ella fue tranquilamente a la cocina, no he oído aviones. Entonces se oyó disparos lejanos, amortiguados. Nos aferramos la una a la otra y pensamos: "bomba" Pero el avión no puede ser, se oye un poco más cerca pero nunca se acercó. Se trata de nuestros cañones antiaéreos. Escuchamos: disparos, sirenas, llantos y gemidos. No dejó de oír los cañones antiaéreos. Fue muy aterrador. Después de media hora todo acabó. Mi madre, sin cambiarse, se tendió en la cama y se durmió”.

Un proyectil alemán, baterías antiaéreas y barricadas anti tanques


3 de enero de 1942
“Cada día es cada vez peor y peor. Los últimos días la única fuente de nuestra existencia era el pan. El pan que nunca faltaba, es decir, que hasta ahora siempre habíamos sido capaces de conseguir pan, solo esperábamos en la cola de la panadería…Hoy, ya son las 11 horas, y no hay pan. Y no se sabe hasta cuándo…Hambre, las personas recorren preocupadas las panaderías desde las 7 de la mañana, pero, por desgracia, solo encuentran las estanterías vacías nada más”.

Oficial nazi observando a las víctimas civiles, civiles muertos al lado de la avenida y mujeres evacuando.

3 de enero de 1942
“Estamos muriendo como moscas aquí debido al hambre, pero ayer Stalin ofreció una cena en Moscú, en honor a Eden (Secretario de Relaciones Exteriores británico). Es indignante. Ellos se llenan la barriga allá, mientras nosotros ni siquiera ganamos un pedazo de pan. Ellos juegan al anfitrión en todo los tipos de recepciones brillantes, mientras nosotros vivimos como hombres de las cavernas, como topos ciegos”.

Niño muerto en medio de la pista, rescate de los monumentos de la ciudad y cañón soviético para la defensa.


8 de febrero de 1942
“Ayer por la mañana mi madre murió. Me quedé sola”.

Diversas escenas de civiles muertos.

13 de de febrero de 1942
“Cuando me despierto por la mañana, en un principio no pensaba que mi madre murió realmente. Parece que está aquí, echada en la cama y ya va a despertar, y vamos a hablar con ella acerca de cómo vamos a vivir después de la guerra. Pero la terrible realidad prevalece. Mamá, no! Mamá está muerta…Quiero gritar, gritar, golpear mi cabeza contra la pared, morder! ¿Cómo voy a vivir sin mi madre?”.

La ciudad en ruinas.

25 de mayo de 1942
"He decidido escribir mi diario con más nitidez. Quiero volver a leerlo un día...Quiero registrar todas mis preocupaciones en mi diario, cada una de ellas".

El zoológico de Leningrado antes y después de los bombardeos. Sólo la hipopótama Belle sobrevivió al ataque aéreo de 1943.

EDICIONES
El Diario de Lena fue publicado por primera vez completo el 2011 en idioma ruso y en español, recién el 2013, una edición voluminosa de 384 paginas, sin omisiones e ilustrada con varias fotos que se fueron recopilando con los años, de Lena, su familia y allegados, las cuales aparecen en este artículo. Existen además otras ediciones en distintos idiomas. Está a punto de convertirse en un clásico.

Tres ediciones siguiendo el modelo clásico, en portugués, en danés y en español.

Edición en holandés, en inglés e italiano

A falta de una publicación en ruso, diseñé esta carátula.


Algunas imágenes del interior de la edición española del 2013.


27/01/17

______________

FUENTES
**Marta Bebón, "Diario, guarda mi triste historia...", Rusia Hoy, 13/11/13
https://es.rbth.com/blogs/2013/11/13/diario_guarda_mi_triste_historia_34243
**Javier López Iglesias, "El diario de Lena, la Ana Frank rusa", Hoyesarte.com, 6/10/20
http://www.hoyesarte.com/literatura/biografia/el-diario-de-lena-la-ana-frank-rusa_134312/
**Ana S., "Lena Mujina, la Ana Frank rusa", Mujerícolas, personas que habitan un cuerpo de mujer, 17/12/13
http://mujericolas.blogspot.pe/2013/12/lena-mujina-la-ana-frank-rusa.html
**Jacinto Antón, “El gato dio para comer diez días”,  El País.com, España, 7/10/13
http://leereluniverso.blogspot.pe/2013/10/prensa-sobre-el-diario-de-lena-mujina.html
**Abril (Aпрель)Certificado de defunción. Diarios de niña de la guerra, el sufrimiento y la muerte (Свидетельства смерти. Девичьи дневники о войне, страданиях и гибели), http://april-knows.ru/top_ten/svidetelstva_smerti_pronzitelnye_devichi_dnevniki_o_voyne_stradaniyakh_i_gibeli/#q571





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.