domingo, 25 de agosto de 2013

De la Profecía Maya a la Profecía de Rasputín


LA PROFECIA DE RASPUTÍN

¿La visión apocalíptica de Rasputín?


Rasputín en afiche de cine
Aprovecho que recientemente se estuvo hablando que el pasado viernes 23 de agosto sería el fin del mundo, esto, según una supuesta profecía de Rasputín, para publicar nuevamente este artículo de comienzos de este año en el que comentaba un poco la sicosis que algunos vivieron en todo el mundo por la hoy fallida profecía maya. Nada pasó el 21 de diciembre, nada pasó el 31 de diciembre de 1999 y nuevamente, nada pasó este 23 de agosto.

Por ahora reproduzco este artículo publicado en otro blog, ya que después dedicaré mi tiempo para desarrollar mejor el tema de las profecías apocalípticas, milenaristas y mesiánicas a lo largo de la historia.



¡AÑO NUEVO 2013!....Y QUÉ PASÓ CON LA PROFECÍA MAYA?




Ahora que las profecías mayas no se cumplieron, que muchos se asustaron -y hasta se mataron- por gusto y que muchos otros quedaron en ridículo, el mundo continúa en pie. Solo Dios sabe hasta cuando durará; mientras tanto hay que seguir la vida. Y no nos sorprendamos que en cualquier momento alguien salga vaticinando una nueva fecha para el fin del mundo, pues ese es un tema que vende.

Ya en la historia ha habido muchos casos en los que el  fin del mundo fue anunciado y nada pasó, recordemos tan solo lo ocurrido el 31 de diciembre del año 999. Resulta que los supersticiosos europeos de la Edad Media tenían bien metida en su cerebro la idea de que mil años después del nacimiento del Mesías iba a llegar el fin de los tiempos. Que Dios y Jesús bajarían del Cielo para llevar a cabo el Juicio Final, llevarse a los justos al Paraíso y condenar a una vida eterna de sufrimiento en el Infierno a los pecadores, por eso la inminente llegada del año 1000 puso en alerta a todos. La invasión de los mongoles, las pestes, cualquier fenómeno natural en la tierra o en el cielo era tomado como una señal de la inminencia del tiempo de la Gran Tribulación. En la noche del año 999 la mayor parte de los cristianos europeos se congregaron en las iglesias, pues estar en la Casa de Dios podría tal vez hacer la diferencia entre las maravillas del Paraíso y el fuego del Infierno. Días e incluso meses antes, el ambiente era más que manifiesto. Se perdonaron las deudas, las ofensas, los rencores y los delitos. Los presos fueron puestos en libertad al igual que los animales. La gente se desprendía de sus bienes materiales y vivían en la más absoluta pobreza, tal vez recordando aquello de que es más fácil que un camello pase por el agujero de una aguja a que un rico ingrese al Reino de los Cielos. miembros de algunas sectas milenaristas hasta se suicidaron para no ver el fin de los tiempos o para no vivir bajo el reinado de La Bestia, según sea el caso. Al sonar las doce campanadas todo se volvió silencio, esperando alguna manifestación divina que nunca llegó. algunos hasta murieron de infarto y el Papa, que celebraba la misa en Roma se le debe haber hecho un nudo en la garganta. Al darse cuenta que nada iba a pasar, muchos lloraron desconsolados, no de alegría sino de frustración al ver que habían perdido gran parte de su vida y sus bienes esperando un evento divino que nunca llegó. ¡Dios le había dado una segunda oportunidad a la humanidad!. Claro que esto solo ocurrió en la Europa cristiana. El resto del mundo, con religiones diversas, ni se dio por enterado.

La paranoia resurgió el año 1999 pues se creía que el 2000 se vencería el plazo de gracia dado por Dios y esta vez la sicosis fue mundial debido a la masificación de los medios de comunicación...y nada ocurrió. Así que no nos sorprendamos con más predicciones del fin del mundo basadas en nuevas y forzadas interpretaciones de las cuartetas de Nostradamus o en las profecías de San Malaquías. Incluso habrá quienes recurran a Newton o Da Vinci para traernos nuevas fechas de tan fatídico día. ¿El 2013? ¿El 2033? ¿Más allá del año 3000? Nadie lo sabe. Y si alguien conoce alguna nueva profecía Inca, Azteca, Egipcia, India, Mesopotámica o de alguna otra antigua civilización, difúndala!  Tal vez le ligue. Mientras tanto sigamos viendo en la crisis económica mundial, las guerras cada vez más sangrientas, los adelantos científicos y tecnológicos, los fenómenos naturales cada vez más frecuentes y destructivos  y  la arremetida mundial de PSY y su Gamdam Style, más conocido como El Baile del Caballo, las señales del fin de los tiempos.


PSY, ¿la señal que predijo Nostradamus?

Si quieren ampliar su visión sobre el tema, les dejo el link de un blog muy interesante.

http://www.vallenajerilla.com/berceo/philipperobert/miedoprimermilenio.htm

Como bien vaticiné (siguiendo el lenguaje profético y apocalíptico que está de moda) apareció  una nueva profecía que anunciaba el fin de los tiempos. Esta vez vino desde Rusia y le fue atribuída nada más y nada menos que al inefable Grigori Rasputín!. Sí, aquel monje (si es que lo era) que sumió en la miseria a la familia imperial rusa a principios del siglo XX; al que se le atribuían poderes místicos con los que podía curar enfermedades incurables, entre ellas la hemofilia del zárevich Alexei, hijo y heredero de los zares rusos; aquel al que se le acusó de pervertido, borracho, apostador y conspirador; aquel al que se le tribuyó la responsabilidad de la crisis y las derrotas de del ejército ruso en la Primera Guerra Mundial; aquel por que el que se urdió una conspiración para asesinarlo desde las más altas esferas del poder y que al momento del atentado, sobrevivió a veneno, puñaladas, disparos por la espalda y golpes contundentes en el cráneo. Aquel que cuando se le creía muerto fue arrojado a las aguas congeladas del río Neva, cuando realmente estaba vivo, pues después de encontrar su cuerpo, la autopsia arrojó que murió ahogado......¡había sobrevivido! Estas extrañas circunstancias solo contribuyeron a incrementar su fama de diabólico  Tal vez por eso surgió lo de la profecía...que tampoco se cumplió.


Si quieren saber más de ella, vean el siguiente video.




Esperemos pues sentado a que aparezca una nueva profecía para asustarnos...o reírnos, según sea el caso.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.