lunes, 3 de febrero de 2020

La Noche de los Cristales Rotos


LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS


Negocios judíos saqueados y destruidos por los nazis en la Noche de los Cristales Rotos 


LA PERSECUCIÓN DE LOS JUDÍOS
La ideología totalitaria del nazismo, que pasaba por considerar al pueblo alemán una raza superior, que había de dominar el mundo, se tradujo en el avance de la política antisemita Ya desde la subida al poder en 1933 del Partido Nazi, a partir del Ministerio de Propaganda que dirigía Joseph Goebbels, se había orquestado un boicot contra los negocios regentados por judíos y restringido, desde las instancias judiciales, el acceso al servicio civil por parte de los no arios, expulsando prácticamente a la totalidad de los judíos de la administración y estamentos educativos oficiales. Se promovió además, la denuncia de comportamientos difamatorios de los judíos por parte de la población. Con el conjunto de estas medidas, al cabo de tres años, habían abandonado el país unos 40 mil judíos, una cifra pequeña en comparación con la gran cantidad de judíos que vivían en Alemania.

La depuración racial continuó con la promulgación de las Leyes de Nüremberg de setiembre de 1935, que no solo desposeían a los judíos de todos sus derechos, empezando por el de la propia nacionalidad alemana, sino que prohibían las relaciones sexuales, noviazgos y matrimonios entre no arios y alemanes de sangre pura. Entre otras medidas, se prohibió que los empresarios judíos puedan hacer contrataciones con el Estado alemán, se les prohibió asistir a los mismos colegios, parques cines, teatros y todo lugar público donde hayan alemanes.  Para una mejor identificación, se les obligó a llevar una banda en el brazo con la Estrella de David o en el pecho una de color amarillo y finalmente, se les aisló en ghettos.



Se calcula que hacia esta última fecha, un total de 150 mil judíos habían emigrado de Alemania, principalmente a EE.UU. y otros países europeos. La repercusión de tal emigración en los países receptores (especialmente en América) llevó al Presidente estadounidense Franklin Roosevelt a convocar, después de su ingreso a la guerra, una conferencia internacional para intentar encontrar soluciones al problema generado.

La excusa que se utilizó para realizar una persecución abierta y brutal contra la comunidad judía, que habría de llevar a la dramática Solución Final que sufrió en los Campos de concentración y de exterminio, se produjo en la que se denominó Kristallnacht o Noche de los Cristales Rotos, en las jornadas del 9 y 10 de noviembre de 1938.

Con ese nombre se conoce a una serie de linchamientos y ataque combinados ocurridos en la Alemania nazi durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 y llevado a cabo contra ciudadanos judíos por las tropas de asalto de las SA junto con la población civil, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir. El gobierno nazi lo presentó como una reacción espontánea de la población tras el asesinato, el 7 de noviembre de 1938, de Ernst vom Rath, secretario de la embajada alemana en París, por Herschel Grynszpan, un joven judío alemán de padres polacos, que estaba resentido por haber tenido que emigrar de Alemania huyendo de la persecución nazi. Trató de emigrar a Palestina, pero sus padres lo enviaron a Francia, con unos tíos que vivían en París. Ahí intentó varias veces obtener la ciudadanía francesa para poder trabajar legalmente, pero no podía por estar indocumentado (su pasaporte alemán y el polaco habían expirado), así que el gobierno francés ordenó su expulsión, por lo que se quedó clandestinamente, viviendo en el ático de la casa de su tío.

EL ATENTADO
Con diecisiete años de edad, Herschel Grynszpan estaba viviendo en París con un tío cuando recibió una postal de su hermana Berta desde la frontera polaca describiendo la situación de la expulsión de su familia. Fueron expulsados de Alemania el 28 de octubre de 1938 por orden de Hitler. Se les ordenó abandonar sus hogares en una sola noche, y solo se les permitió llevar consigo una maleta por persona para empacar sus pertenencias. El resto de sus posesiones fueron confiscadas como botín, tanto por las autoridades nazis como por sus vecinos alemanes no judíos. Los sacaron a la fuerza de su casa y los llevaron a la fuerza en tren a la frontera polaca, pero no les dejaron ingresar por orden del gobierno polaco. Como resultado, miles de judíos quedaron atrapados en la frontera, en instalaciones provisionales durante varios días o semanas en condiciones espantosas, bajo la lluvia, marchando sin comida ni refugio entre las fronteras. Tras negociaciones con Alemania, a cuatro mil se les concedió la entrada a Polonia, pero los restantes 13 000 se vieron obligados a permanecer en la frontera en muy duras condiciones esperando ser autorizados para entrar a Polonia. La situación generó indignación entre la comunidad judía de Polonia, que realizó grandes esfuerzos para ayudar a los desterrados de cualquier manera posible. Tras las negociaciones entre ambos gobiernos, los deportados que no consiguieron entrar a Polonia fueron enviados a los campos de concentración nazis.

​Herschel recibió la postal el 3 de noviembre. En la mañana del lunes 7 de noviembre, compró un revólver y una caja de balas, luego fue a la embajada alemana y pidió ver a un funcionario. Después fue trasladado a la oficina de Ernst vom Rath y Herschel le disparó tres veces en el abdomen. Tras el atentado Grynszpan no hizo ningún intento de escapar de la policía francesa, confesando ser el autor de los disparos. Fue su manera de vengar a su familia y a todos los judíos por todo lo que estaban pasando. Pensaba que con el atentado daría a conocer al mundo lo que la comunidad judía estaba pasando. Así lo hizo notar en una carta enviada a su familia fechada el 7 de noviembre de 1938 donde decía: “Queridos padres, no puedo hacer otra cosa. Que Dios me perdone. Mi corazón sangra cuando oigo hablar de la tragedia de 17 000 judíos. Debo protestar para que el mundo entero me escuche, y esto, me veo obligado a hacerlo. Perdónenme”. Herschel.

No hubo declaraciones públicas por parte de funcionarios nazis acerca del ataque contra el diplomático Vom Rath, aunque a partir del 8 de noviembre de 1938 una campaña antisemita en la prensa, orquestada por Joseph Goebbels, alentó a los pogromos llevados a cabo por los líderes locales del partido nazi, especialmente en Hesse-CasselMúnich y Hannover. El 9 de noviembre Ernst vom Rath murió. A la noche siguiente, los nazis aprovecharon la excusa, para llevar a cabo la Noche de los Cristales Rotos, atacando a toda la comunidad judía en una serie coordinada de pogromos antisemitas.

LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS
Los Pogromos o Pogroms eran actos violentos que se realizaban contra las comunidades judías en toda Europa desde el siglo XIX, especialmente en la Rusia zarista y Polonia, donde el antisemitismo estaba muy arraigado. Siempre que había algún problema grave o alguna crisis que no se podía solucionar (el desempleo, la crisis económica, las guerras y las epidemias) la gente le echaba la culpa a los judíos. La multitud, de manera espontánea, se dirigía a los barrios judíos para atacar sus propiedades, negocios y sinagogas, que eran saqueadas e incendiadas. En estos pogromos la turba actuaba con extrema violencia, muchas veces exaltada por la prensa y los gobiernos de turno, causando la muerte de centenares y hasta miles de judíos.

Después del atentado contra Vom Rath, los nazis organizaron diversos pogromos en distintas ciudades alemanas contra las comunidades judías locales. Estos Pogromos fueron ordenados Adolf Hitler y organizados por Joseph Goebbels.  En ellos participaron miembros de la SA, la SS, la SD, la Gestapo y hasta las Juventudes Hitlerianas, además de la participación espontánea de miles de alemanes que veían la oportunidad de desquitarse de los judíos a los que tanto odiaban. La turba atacó diversos comercios judíos, rompiendo los cristales de sus vitrinas, dejando gran cantidad de vidrios rotos por todos lados. Las casas de la población judía, así como sus escuelas y hospitales, fueron saqueadas y destruidas por los atacantes, demoliéndolas con mazos. Más de 1500 sinagogas fueron quemadas y más de 7000 tiendas de propiedad de judíos fueron destruidas o seriamente dañadas.

Sinagoga judía quemada durante la Noche de los Cristales Rotos

En la purga murieron poco más de un centenar de judíos y unos 30 mil fueron arrestados y llevados a campos de concentración, especialmente a Sachsenhausen, Buchenwald  y Dachau. La Kristallnacht fue seguida por una persistente persecución política y económica a la población judía, y es considerada por los historiadores como parte de la política racial en la Alemania nazi y el paso previo del inicio de la Solución Final y del Holocausto.

Aunque en la década de 1920, la mayoría de los judíos alemanes estaba plenamente integrados en la sociedad alemana como ciudadanos alemanes, sirvieron en el ejército y la marina alemana y contribuyeron en todos los campos de la ciencia, cultura e industria alemana,​ los casos de violencia contra los judíos existían incluso antes de la toma del poder de los nazis.

Los 600 000 judíos de Alemania, que representaban solo el 0,76 % de la población total, fueron señalados por la maquinaria de la propaganda nazi, liderada por Joseph Goebbels, primero como un enemigo interno responsable de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, y luego de sus consiguientes dificultades económicas, como la hiperinflación de la década de 1920 y la Gran Depresión. Fue durante la hiperinflación de 1922-1923 que se produjo el pogromo de Scheunenviertel, en Berlín. En 1931 fueron organizados los pogromos de Kurfürstendamm, en Berlín, por Wolf-Heinrich von Helldorf, el líder de las SA y más tarde jefe de la policía.

JUICIO
Grynszpan fue arrestado inmediatamente por la policía francesa y llevado a prisión. En juicio se intentó condenarlo a la guillotina, pero por ser menor de edad no se pudo aplicar la pena capital. Pasó por varias prisiones hasta que los alemanes invadieron Francia. Lo buscaron por todo el territorio hasta que lo encontraron en una cárcel en el territorio libre de Vichy. De ahí fue trasladado a París primero y luego a Berlín. Goebbels pretendía usarlo para hacer un juicio propagandístico, para probar la complicidad del «judaísmo internacional» en el asesinato de Vom Rath. Sin embargo no se puedo hacer porque el Ministerio de Justicia aducía que no podía juzgarlo en Alemania por no ser ciudadano alemán y menos por haber cometido un asesinato en otro país. Además, por ser menor en el momento del delito, no se le podía condenar a muerte. Estas discusiones se extendieron durante todo 1940, hasta 1941.

Aun así, Goebbels decidió acusarlo de traición, por la que podía ser juzgado de forma legal y ejecutado si se le declaraba culpable, sin embargo el ingreso de EE.UU. a la guerra y las derrotas sufridas en el frente soviético motivaron la postergación del juicio más de una vez. Sin embargo, muchos creen hoy que, a propósito se habría dilatado la realización de juicio porque se dice que Grynszpan iba a afirmar que había disparado a Vom Rath porque había tenido relaciones homosexuales con él, lo que sería una humillación para el Estado Nazi, además se sabía que uno de los hermanos de Vom Rath había sido apresado por homosexualidad. Tal vez por eso Grynszpan fue trasladado a la cárcel de Magdeburgo.

ULTIMOS DÍAS
Se desconoce el destino de Grynszpan tras septiembre de 1942. Puesto que su juicio nunca fue anulado de forma oficial, sino simplemente pospuesto indefinidamente, es posible que siguiera con vida en la prisión de Magdeburgo en enero de 1945, pero no existen evidencias definitivas. Algunas fuentes citan que pasó a los campos de Sachsenhausen y Flossenbürg, donde habría permanecido hasta el final de la guerra, sin saberse qué pasó con él. Sin embargo, hubo rumores de que había sobrevivido a la guerra y que se habría trasladado a París, donde habría vivido con un nombre falso, pero tampoco existen pruebas. En 2016 apareció una foto realizada el 3 de julio de 1946 en un campo de desplazados en Bamberga, durante unas protestas realizadas por grupos de judíos contra la política británica de no dejarlos emigrar a Palestina. La foto confirmaría que Grynszpan habría sobrevivido la Guerra, pero deja abierta la pregunta de cómo es posible que sobreviviera el Holocausto.

Fue declarado legalmente fallecido por el gobierno de Alemania Occidental en 1960. Lo curioso es que sus padres, que lo habían enviado a la «seguridad» en París mientras ellos y sus otros hijos permanecían en Alemania, sobrevivieron la guerra. Habiendo sido deportados a Polonia, pudieron escapar en 1939 a la Unión Soviética. Tras la guerra, emigraron a Israel.

CONSECUENCIAS
Las consecuencias del barbarismo de aquella noche llamaron la atención del círculo cercano a Hitler, quienes habían insistido en no llevar adelante una acción pública y abierta contra los judíos -como la que propusiera Goebbels, finalmente realizada-, sino una discreta y sistemática, como la que comenzaría entonces: Una nueva fase de las actividades antisemitas del NSDAP y los aparatos estatales, conduciendo a la deportación y, finalmente, al exterminio de la mayor parte de los judíos que vivían en Alemania. Aunque pocas personas lo supieran entonces, la Noche de los Cristales Rotos era el primer paso en la persecución sistemática y el asesinato masivo de judíos en todas partes de Europa, en lo que fue conocido posteriormente como el Holocausto.



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FUENTE:
"Segunda guerra Mundial" - Lexus








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