sábado, 28 de septiembre de 2013

El diario de Ana Frank

EL VERDADERO DIARIO DE ANNA FRANK*


El Diario de Anna Frank es uno de los testimonios más valiosos de los horrores del racismo, la xenofobia, la intolerancia y la guerra. Los dos años que pasó en la clandestinidad en la Casa de atrás  fueron retratados con una maestría digna del mejor reportero o de un gran escritor. "El Diario de Anna Frank es uno de los grandes libros autobiogáficos de nuestro tiempo, es un documento estremecedor y cargado de realismo sobre uno de los hechos más atroces del siglo XX: La II Guerra Mundial, las persecuciones nazis y el exterminio de la raza hebrea, siniestro ideal de un régimen político inhumano y profundamente injusto. Al iniciar este diario, Anna Frank tenía 13 años; la edad en que la sensibilidad adolescente, alerta al menor estímulo, muestra sus aspectos más nobles y delicados. Pero la situación de esta niña-mujer era tan sórdida como irremediable. Anna vivía con su familia, escondida en una exiguas habitaciones Las habitaciones de atrás. La familia Frank, de judíos alemanes refugiados en Holanda, sufría el odioso asedio de la Gestapo y estaba a merced de cualquier delación. Ante la mirada del lector, se desarrolla es estas condiciones, como una flor purísima, la existencia interior de Anna, su descubrimiento del amor y la vida" Esta es la presentación que hace la editorial Planeta en la contratapa de su edición del famoso Diario.

LA HISTORIA DE ANNA FRANK: 
DE FRANKFURT A AMSTERDAM
Como muchos sabrán, Anna Frank provenía de una familia de clase media alemana de origen judío, formada por sus padres Otto Frank y Edith Hollander y su hermana tres años mayor, Margot, residentes en la ciudad de Frankfurt, donde su padre se dedicaba a los negocios y a su afición por la fotografía, razón por la cual, existen muchas fotos de Anna, que ella misma había adjuntado en diversas páginas de su diario.

Cuando el régimen nazi llega al poder en Alemania y se hacen notorias las intenciones de Hitler de querer eliminar a los judíos, Otto Frank minimiza -como muchos- la magnitud de las ideas raciales de Hitler, razón por la cual no emigró de Alemania, como otros judíos sí lo hicieron apenas Hitler tomó el poder. Pero cuando se dieron las Leyes de Nuremberg, este decidió esperar, permaneciendo con su familia hasta 1942, año en que la situación para los judíos se hizo insostenible, por lo que decidió emigrar.

Todo estaba bien planeado. Emigraría a  Holanda -país que hasta ese momento se consideraba seguro, a pesar de que estaba ocupado por los nazis- donde lo esperarían sus más leales trabajadores de origen austro-holandés. Miep Gies, era la de mayor confianza. Había trabajado con Otto en la tienda de Frankfurt, primero como vendedora y después como administrativa. Ella habitaba un a casa en Amsterdam con una tienda en la planta baja, donde vendía especiería fina, ah{i vivía con su esposo y otros empleados de confianza. En la planta alta habían construido un anexo secreto detrás de una pared falsa donde habitarían los Frank, escondidos mientras Hitler y los nazis sigan en el poder. Al poco tiempo, el anexo secreto o  las habitaciones de atrás, recibiría más inquilinos judíos, prófugos del nazismo, igual que los Frank, estos eran los Van Pels, padre, madre e hijo (Peter), a quienes Anna llamará en su diario los Van Daan, y el dentista Fritz Pfeffer, amigo de los Frank y a quien Anna mencionaría en su diario con el seudónimo de Alfred Dussel. 

LA VIDA EN EL ANEXO SECRETO
Dos años vivieron escondidos en el anexo. Ahí Anna escribe en su Diario todo sobre su vida en un espacio tan reducido, así como lo que oía del exterior a través de la radio  Se cree que una noche escuchó que el gobierno holandés pedía a los refugiados escribir todo, guardar evidencias de los horrores que estaba pasando, para que el mundo conozca lo que realmente sucedía y que los nazis se esforzaban por ocultar a la comunidad internacional. Se cree que este mensaje habría motivado a Anna a documentar no solo la vida cotidiana en el anexo, sino también noticias del exterior, de las cuales era testigo indirecto pues Miep la mantenía al tanto de lo ocurrido en el exterior o de las noticias que se enteraba por los diarios. La idea era publicar su Diario una vez que la guerra termine. 

Las privaciones eran muchas. No había privacidad pues los ambientes eran muy pequeños y estaba separados por mamparas o telas, faltaba comida, implementos de aseo personal y las tensiones entre los habitantes del anexo eran frecuentes, especialmente entre Anna y sus padres, así como con su hermana Margot, con Peter van Pels y el señor Pfeffer. Sin embargo, el amor floreció entre ella y Peter, un amor secreto e inevitable, y que bien describiría en su Diario, tan detallado que su padre -el único sobreviviente del anexo- al leerlo, prefirió no incluirlo en la edición de su Diario.

Describió además con lujo de detalles el miedo colectivo a la deportación. Cómo un ruido sospechoso o la visita de algún extraño alteraba de sobremanera a todos en el anexo. Inclusos una noche entraron a robar en la tienda y ellos pensaron que era la temida policía secreta alemana, la Gestapo. La zozobra, la incertidumbre ante el mañana. en pocas palabras, la desesperanza ante el futuro. Pero, lo más valioso del Diario, son sus sentimientos, su esperanza.......,

CAPTURA Y RECLUSIÓN
La noche del 4 de agosto de 1944, un escuadrón de la Gestapo irrumpió en la tienda y se dirigió directamente hacia el anexo secreto  movió el ropero que lo cubría e ingresó. Todos sus inquilinos fueron arrestados y llevados al campo de concentración de Westerbork, en la frontera de Holanda con Alemania. Miep y sus colaboradores fueron arrestados. Pero Westerbork era solo un campo de paso. Su verdadero destino estaría en la frontera Polaco-Checoslovaca, el infame campo de Auschwitz-Birkenau 2, donde murieron más de un millón de judíos.

Todos los capturados fueron llevados con otros prisioneros judíos, a una estación de ferrocarril, donde los obligaron a abordar un tren de carga que los llevaría por toda Alemania, hacia el sus de la frontera entre Polonia y Checoslovaquia, hacia el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau 2. Al llegar fueron sometidos al procedimiento de rigor: Se les da la bienvenida tratando de calmar a los prisioneros, cuyo único delito era ser judíos, se les decía que por su protección eran confinados en estos campos donde trabajarían duro para purificar el alma. Inmediatamente se procedería al proceso de selección; mayores de 60 años, niños hasta 14 años, enfermos, discapacitados físicos y mentales, etc. eran separados y llevados directamente a las duchas, con la excusa de la desinfección para evitar posibles epidemias, duchas que en realidad eran cámaras de gas, donde eran asfixiados hasta la muerte. Los adultos y jóvenes a partir de 15 años (Anna había cumplido 15 apenas dos meses antes) en edad de trabajar fueron seleccionados según sus destrezas para que se encarguen de los diferentes talleres que existían en el campo (zapatería, sastrería, herrería), de la cocina, los campos de cultivo, en fin, se aprovechaba al máximo su fuerza de trabajo. Como a todos los seleccionados se le rapó la cabeza y se le llevó a desinfectarse -esta vez de verdad- en las duchas, completamente desnuda frente a cientos de extraños, en una época donde el pudor era bastante fuerte. Un número de serie habría sido tatuado en su brazo derecho. 

Como las condiciones de salubridad y la alimentación eran malas, las epidemias se propagaban rápidamente como la tifus, la peste bubónica, la tifoidea y otras generadas por diversos parásitos como piojos, chinches o pulgas, así como gran variedad de bacterias. Muchos no sobrevivían al primer mes, sin embargo Anna sí lo hizo y a poco más de cumplir un mes en Auschwitz, fue trasladada con otras 2000 mujeres al campo de Bergen-Belsen en Alemania, para evitar que la sobrepoblación de judíos siga causando muertes entre los prisioneros. tuvo la suerte de encontrarse con dos amigas de infancia que llegaron a sobrevivir para contar que la vieron calva, desnuda y demacrada, preocupada por la salud de su hermana Margot, que se hallaba postrada en cama muy enferma de tifus. Les contó también que sus padres habían muerto, cuando la realidad es que su madre se quedó en Auschwitz, donde murió un tiempo después y que su padre llegó a sobrevivir a la guerra. Con ella y Margot, la señora Van Pels también fue trasladada a Bergen-Belsen.

FALLECIMIENTO
Estando en Bergen-Belsen enfermó de tifus, la más mortal de las epidemias de los campos de concentración, que habría cobrado la vida de más de 17 mil prisioneros, entre ellos las hermanas Frank. Margot, según contaron testigos que lograron sobrevivir, estaba ya hace buen tiempo enferma y postrada en cama, en la parte alta de la litera, de donde cayó, muriendo a consecuencia del golpe. Anna también enfermó de tifus, pero resistió un poco más, muriendo el 12 de marzo de 1945, un mes antes de la liberación del campo por los aliados, ocurrida el 15 de abril. Una tragedia!.

De los inquilinos del anexo secreto, solo Otto Frank sobrevivió al holocausto. Su esposa Edith murió en enero de 1945 en Birkenau. De los Van Pels, Herman, murió en la cámara de gas al poco tiempo de haber llegado a Auschwitz-Biekenau 2, su esposa murió entre abril y mayo de 1945, en Alemania o Checoslovaquia y su hijo Peter, el 5 de mayo de 1945 en el campo de Mauthausen, en Austria, a raíz de una de las caminatas de la muerte. El Dr. Pfeffer, el dendista que comaprtía con los Frank y los Van Pels el refugio, fue llevado al campo de Neuengamme, en Alemania, donde habría muerto el 20 de diciembre de 1944. Miep Giss y los socios comerciales de Otto Frank, Johannes Kleiman y Victor Kugler, fueron arrestados por haber ayudado y encubierto a prófugos judíos.

Se calcula que más de 100 mil judíos holandeses fueron deportados a campos de concentración y  exterminio diseminados por toda la zona de Europa ocupada por los nazis. Solo unos 5 mil habrían sobrevivido. 

EL DELATOR
Por mucho tiempo permaneció en la incertidumbre la identidad de la persona que avisó a los nazis sobre  el escondite de los Frank. Por la precisión de los datos, se presume que pudo haber sido alguien del entorno de Otto o de los empelados de la tienda

llegan a los lectores sin censura 

otros diarios célebres



El diario de Nina Lugovskaia, una niña soviética de 13 años, es un testimonio único de la vida diaria de una familia de Moscú durante los años treinta, una época en que todos los ciudadanos vivían con la amenaza constante de ser arrestados. El diario empieza en octubre de 1932, después de que su padre vuelve de un exilio forzado de tres años en Siberia. Al igual que Ana Frank, Nina a pesar de ser conciente de los peligros extraordinarios que existen a su alrededor, tiene las preocupaciones de una adolescente de su edad. Traumatizada por el primer arresto de su padre, su diario se convierte no sólo en el lugar donde exterioriza sus problemas si no también donde plasma sus opiniones sobre las mentiras, los arrestos y las injusticias que la rodean. El diario acaba en enero de 1937, dos días antes de que la NKVD registre el departamento familiar. El diario fue requisado y analizado detalladamente. Los pasajes “incriminatorias” que fueron utilizados para acusarla como una “contrarrevolucionaria” que estaba “planeando matar a Stalin” se han mantenido en el libro.





Este diario fue descubierto recientemente en los archivos de la policía secreta soviética. Es un documento de gran valor histórico de cómo una niña lucha para vivir en un mundo acechado por el terror.

























1 comentario:

  1. Interesante , me puede pasar las hojas de constituciones que le dije ?

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